"Tío, estoy aquí": Claudia Tecglen invita a los jóvenes a reflexionar (y actuar) sobre salud mental

La lectura entre los jóvenes está en alza. En la última década, ha aumentado en un 6,5%, desmintiendo así el topicazo de que “los jóvenes de hoy cada vez leen menos”. Según el informe Hábitos de Lectura y Compra en España 2021 de la Federación de Editores, el 75% de los jóvenes entre 14 y 24 años lee libros en su tiempo libre.

Para ofrecer una alternativa a los jóvenes lectores de poder disfrutar de una historia comprometida con la salud mental, la psicóloga y presidenta de la Asociación Convives con Espasticidad y Premio Princesa de Girona 2022 en la categoría Social, Claudia Tecglen, publica el cuento No tengas miedo, cuentas conmigo.

Este relato, fruto de la colaboración con Fundación A.M.A. y Pfizer España, comienza así: “Adrián se levantó aquella mañana como cada día, cansado, sin ganas de nada. Se sentía invisible para el resto de personas, especialmente para las de su edad. ¿Por qué? Hace un par de años, cuando apenas tenía catorce, tuvo un accidente de tráfico y su vida cambió para siempre”.

Adrián

En la obra, la autora relata la situación de un adolescente, Adrián, que sufre periodos prolongados de tristeza tras haber sufrido una grave lesión en un accidente. Sumergido en un estado continuo de pesimismo y con problemas de autoestima, Adrián no encuentra motivación alguna para salir de su cama y hacer planes con sus amigos.

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Sin embargo, la visita del adolescente y sus padres a la psicóloga del colegio cambia la actitud de Adrián, que se realiza un gran esfuerzo por darle fin a esa situación: se apunta a clases de pintura, habla con nuevos compañeros y, poco a poco, ¡descubre una nueva amistad!

De la mano de su nuevo amigo, Nico, Adrián comienza a dejar atrás los problemas y a superarse a sí mismo.

Hablando con su autora sobre el cuento, la psicóloga expresó que la razón que le inspiró a escribirlo fue la necesidad de hablar sobre salud mental: "Es un cuento que cubre una necesidad".

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En cuanto a la elección del formato, señala que con el cuento se "quita ese miedo a la cercanía de la realidad, porque está lleno de realidad". Tampoco su título se escogió al azar, surgió de una conversación con su mentor Eduardo Bendala. "Nos dimos cuenta de que el miedo y la soledad son los virus de esta sociedad. El miedo nos paraliza y la soledad nos hunde", arguye. 

Una condición prevalente

Según UNICEF, el 62% de los jóvenes reconoce estar deprimido. Y en España, de acuerdo con el Barómetro Juvenil. Salud y Bienestar 2021 de Fundación Mutua Madrileña y Fundación FAD Juventud, publicado en junio de este año, el porcentaje de población joven que declara haber padecido problemas de salud mental con mucha frecuencia ha pasado del 6,2% en 2017 al 15,9% en 2021.

Además, más de la mitad (56,4%) de los más de 1.500 jóvenes españoles de entre 15 y 29 años entrevistados confesó haber sufrido algún problema de salud mental en el último año. Y de estos, algo menos de la mitad (49%) no pidió ayuda profesional. 

¿Por qué no se habla de salud mental?

El objetivo de este cuento familiar es motivar a todos aquellos jóvenes que sufren problemas de salud mental a recibir ayuda profesional para superarlos. Para su autora, “es fundamental tratar temas de salud mental entre los jóvenes, no pueden seguir siendo tabú”.

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La psicóloga explica que el primer signo de alarma es cuando la ausencia de salud mental te incapacita para vivir y para continuar con el día a día y ser feliz. Por esto, es clave "la comprensión, el lenguaje con el familiar que vemos que no está respondiendo como siempre". Así, hay que evitar el uso de términos peyorativos, como loco o demente. 

¿Qué puedo hacer?

En relación con la importancia de la familia y el entorno en la vida de una persona que sufre problemas de salud mental, es muy importante "fomentar la comunicación y la comprensión familiar para lograr un equilibro saludable”, explica Tecglen.

"Cuando convives con un familiar con problemas de salud mental, te desesperas y no sabes cómo gestionar. A nadie nos enseñan estas cosas, no se habla de ellas. Hay que educar emocionalmente a la población y en la escuela debería haber una asignatura", añade. 

Por eso, Claudia Tecglen, como psicóloga y como persona con discapacidad, anima a todas las personas a atreverse a pedir ayuda si lo necesitan: "Pedir ayuda no es de cobardes, sino de valientes".

Y recuerda la importancia de acompañar a los amigos que puedan estar sufriendo depresión ya que muchas veces no es que esté solo o sola, sino que puede estar rodeado de gente y sentirse solo. Por eso hay que decirles: "Tío (o tía), estoy aquí. Cuentas conmigo. Yo te acompaño".