El término woke ha estado asociado a diversos movimientos sociales a lo largo de las últimas décadas. Aunque sus orígenes están relacionados con la lucha contra el racismo que sufre la comunidad negra en Estados Unidos, hoy, este concepto se ha extendido a otros grupos activistas.
Woke, que es la forma pasada de despertar en inglés, aparece definido en el diccionario Cambridge como ser “consciente, especialmente de problemas sociales como el racismo y la desigualdad”.
El término fue utilizado por primera vez en 1942. Tal y como reconstruye Abas Mirzaei en The Conversation, fue J. Saunders quien lo usó en un artículo sobre los sindicatos para el primer volumen de Negro Digest. 20 años más tarde, en 1962, el término fue recuperado en un artículo del New York Times.
En 1965, Martin Luther King Jr. indicó en un discurso en el Oberlin College la necesidad de permanecer despiertos a través de una gran revolución. “No hay nada más trágico que dormir en una revolución”, señaló el activista por los derechos civiles.
Más recientemente, con el desarrollo de internet y las redes sociales, el término woke ha resurgido como un concepto que simboliza la conciencia de los problemas sociales y el movimiento contra la injusticia, la desigualdad y los prejuicios.
Black Lives Matter
La explosión del uso del concepto vino con la gran difusión del movimiento Black Lives Matter (las vidas negras importan). Entre los años 2012 y 2015, un conjunto de incidentes sobre el trato de la policía a los jóvenes negros estadounidenses provocó el estallido de un activismo por la justicia social, racial y la igualdad.
En 2013, según señala Mirzaei, con la absolución de George Zimmerman por la muerte de Trayvon Martin se creó el hashtag #blacklivesmatter para instar a la gente a mantenerse despierta para denunciar las injusticias raciales. Para septiembre de 2016, Black Lives Matter ya se había tuiteado más de 30 millones de veces.
#blacklivesmatter fue tendencia durante mucho tiempo en las redes sociales, siendo twitteado más de 30 millones de veces
Con este éxito, la frase stay awake (mantente despierto) se convirtió en un símbolo para el activismo. No sólo se convirtió en un propósito general para el movimiento Black Lives Matter, sino que también se conformó como una piedra angular para otros movimientos como el feminista del #MeToo (la lucha contra el sexismo, el acoso y la violencia sexual) o el movimiento #NoBanNoWall, para combatir las prohibiciones contra los refugiados y los inmigrantes.
Asimismo, el éxito de la denuncia social alcanzó a las empresas, creando lo que se conoce como "marketing woke". Por ejemplo, Nike utilizó a Colin Kaepernick —el jugador de fútbol americano que se convirtió en el primer deportista en no ponerse de pie para escuchar el himno estadounidense— como imagen para su campaña para celebrar su 30 aniversario.
Otro ejemplo fue la campaña de Coca Cola en Hungría en 2019 para apoyar los derechos del colectivo LGTBI+.
Cultura de la cancelación
El concepto woke no ha estado exento de críticas. Entre ellas, la principal está asociada a la conocida como la cultura de la cancelación. Según explica Aja Romano en el medio estadounidense Vox, esta "cultura" consiste en un patrón para enterrar las carreras de celebridades u otras figuras públicas si hacen o dicen algo ofensivo.
Uno de los ejemplos más sonados fue el de la escritora J.K. Rowling. La autora de la saga Harry Potter fue objeto de intensas críticas por parte de sus propios fans por expresar creencias transfóbicas. Lo que le valió, entre otras cosas, para ser excluida de la reunión ‘Harry Potter: Regreso a Hogwarts’.
Existe una gran polarización sobre lo que significa este concepto. Algunos consideran que es una forma de rendición de cuentas para un sistema que ha fallado durante mucho tiempo a las personas y comunidades marginadas.
Unos defienden que la cultura de la cancelación es un sistema de rendición de cuentas, otros consideran que es un atentado contra la libertad de expresión
Otros señalan que esta cultura atenta contra la libertad de expresión. Incluso el expresidente estadounidense Barack Obama llegó a criticar la necesidad de estar continuamente "despiertos". “Las personas que hacen cosas buenas tienen defectos”, señaló Obama en una charla en 2019.
Y sobre la cultura de la cancelación, añadió que eso no es activismo, ni va a generar cambios. “Si todo lo que estás haciendo es tirar piedras, probablemente no llegarás tan lejos”, concluyó.
El concepto de woke fue creado para dar voz a las comunidades que no tenían poder, pero Romano advierte de que la capacidad de exigir responsabilidad sigue siendo baja. Todavía son muchos los que no tienen poder social, político o profesional para obligar a alguien para asumir responsabilidades, pero, concluye, “al menos pueden hacerse oír llamando a un boicot colectivo”.