"Que está por venir y ha de suceder con el tiempo": así define la Real Academia Española el sustantivo "futuro". Y para garantizar que aquello que está por suceder sea valioso en la vida de miles de alumnos y docentes, desde el proyecto ProFuturo, cuya directora general es Magdalena Brier, quieren "demostrar que la educación digital es una herramienta potente para reducir las desigualdades en el mundo".
Aunque después de la pandemia la opinión del sistema educativo no ha sido muy favorecedora con respecto a la gestión de contenidos online, Brier considera que adaptar la educación digital al aula "es un reto en todos los países". Ella misma explica que los efectos que ha tenido la covid-19 en el sistema educativo hizo que "los docentes se dieran cuenta de que no estaban preparados". Esto ha sido fundamental para "cambiar la perspectiva, la educación e invertir dinero en la formación de los profesores, que es la clave", señala.
ProFuturo nació del compromiso de Fundación Telefónica y Fundación 'la Caixa' como una iniciativa para acabar con la brecha digital educativa en el mundo aplicando el correcto uso de las tecnologías en clase. Actualmente, su trabajo se desarrolla en 40 países de Latinoamérica, el Caribe, África y Asia, y supone una herramienta de apoyo para que niños y niñas en situación de vulnerabilidad puedan elegir el futuro que merecen acompañándose de una educación digital de calidad.
Brier reconoce que, en un principio, "la educación digital podría verse como algo elitista, como algo caro, por las grandes inversiones o las infraestructuras necesarias para desplegarla". Sin embargo, incide en que precisamente durante la pandemia "se ha descubierto que es fundamental en el mundo entero".
El docente, una pieza clave
"Para nosotros es crucial la formación de los profesores. Hemos formado en 5 años a más de 1 millón", detalla Brier. Para ello, en ProFuturo cuentan con rutas de aprendizaje en innovación y uso de TIC con el objetivo de que los docentes adquieran competencias y no se conviertan, como señala esta experta "en un mero emisor de conocimiento".
Pregunta.- ¿Por qué es relevante que el docente adquiera este tipo de competencias?
Respuesta.- Son los activadores del aprendizaje y una pieza fundamental para lograr un cambio significativo en la calidad educativa. Al profesor le enseñamos cómo incorporar la innovación utilizando la tecnología, entendiendo innovación como la capacidad de generar trabajos basados en proyectos con los alumnos y la personalización de la educación. Tenemos rutas para que los docentes aprendan sobre innovación pedagógica y conseguir que el niño o niña sea protagonista de su propio aprendizaje. Sus competencias deben estar basadas no sólo en la digitalización, sino en la creatividad y en el aprendizaje colaborativo.
Durante la covid-19 quedó demostrado que el profesorado no estaba preparado para afrontar esa situación extraordinaria, lo que llevó a situaciones de estrés y a quejas del sistema educativo, de alumnos y de padres. A la dificultad para gestionar las -pocas- herramientas que tenían, se sumaba a la situación de incertidumbre diaria. Porque como asegura Brier: "No es suficiente con tener un ordenador o un móvil y que haya conectividad, el docente tiene que saber emplear la tecnología".
Y añade: "La tecnología no es sólo una herramienta para dar clases a distancia". Para ProFuturo es esencial garantizar una educación híbrida, donde la presencialidad sea fundamental, pero que pueda combinarse con los diferentes dispositivos digitales dentro de clase. "No se trata de que la educación digital sustituya al resto, sino todo lo contrario: es un complemento importante".
Para asegurarse que todos los niños y niñas recibieran una educación adecuada durante el cierre de los colegios, Brier cuenta que desarrollaron diferentes métodos de actuación: "Hicimos programas de radio, todo en abierto, para que tuvieran acceso en el mundo entero, también distribuimos contenido en papel casa por casa o incluso comunicación por teléfono".
P.- ¿Qué puede aportar la implementación de los dispositivos tecnológicos en las aulas más allá del desarrollo de competencias?
R.- La tecnología es el medio, no el fin; es una aliada para llevar la innovación educativa a las aulas. Nos apoyamos en ella para poder llegar más lejos y a más personas. La educación digital ofrece al docente herramientas adicionales y metodologías innovadoras para enseñar de otra manera, para fomentar el trabajo en equipo y la creatividad, para hacer la clase más participativa… Además, da al estudiante un rol más activo en su proceso de aprendizaje. Permite personalizar la enseñanza. Ambas cosas favorecen la motivación del estudiante para aprender e ir a la escuela.
España y la educación digital
"En España hay una conciencia importante en la formación docente porque las consejerías están interesadas", asegura la experta. Con la covid-19 hemos sido conscientes de que sí, "en España había dispositivos, pero no formación para saber utilizar las TIC. Algo determinante para que los niños trabajen de una forma diferente".
P.- ¿Está incorporando nuestro país adecuadamente las competencias digitales en las aulas?
R.- Existe una definición a nivel europeo de los marcos de competencias digitales que tiene que tener el docente. En España también se está definiendo. Es relevante que el docente pueda evaluar dónde se encuentra con respecto a su marco de competencias y su potencial en digitalización. Es un proceso largo, todos nos hemos visto de golpe enfrentándonos a una necesidad para la que no estábamos preparados. En la formación a distancia es complicado mantener la atención del niño. Lo que sí está claro es que ahora está en la agenda de las consejerías y del Ministerio de Educación.
ProFuturo se convirtió en el primer proyecto español en recibir el Premio WISE 2021 a la innovación educativa de la Qatar Foundation. Esto demuestra que su mensaje y su forma de trabajo, que traspasa fronteras digitales y físicas, es necesario para alcanzar una educación inclusiva. "La brecha educativa y la brecha digital están intrínsecamente relacionadas. Apostar por una educación de calidad es apostar, a largo plazo, por una ciudadanía digital igualitaria", concluye Brier.