Conectar marcas de la industria de la moda para evitar el desperdicio de material que sobra. Este es el trabajo de Recovo, una startup catalana cuyos integrantes tienen un objetivo claro: reducir el desperdicio textil y la huella ecológica de la industria a través de las conexiones entre fabricantes.
"Evitamos que se acaben tirando materiales y damos nuevas alternativas a otras marcas", explica Mónica Rodríguez, CEO de Recovo.
Desde esta pequeña empresa intentan fomentar producciones más sostenibles en el sector y, a pesar de su reciente aparición en el mercado –nació este mismo verano–, ya cuentan con colaboradores como Hemper, Atelier Manola o Pronovias.
Para Rodríguez, un comprador de tejidos de moda necesita algo muy concreto, por lo que intentan "ponérselo lo más fácil posible". Y así surge su empresa, para dar facilidad y mayor accesibilidad a las marcas a los tipos de telas que buscan."Queremos que el proceso de compra sea intuitivo", asegura.
Consumo consciente
La economía circular está cada vez más presente en el sector textil. La necesidad de dejar atrás el fast fashion para abrir camino al slow fashion también ha llegado a nuestro país. Frente al primero, el segundo defiende que la longevidad de las prendas es tan importante como la calidad.
"Una marca nueva que sale al mercado ya sabe que es importante implementar estrategias de sostenibilidad", explica Rodríguez. En Recovo no solo venden tejidos, su filosofía impulsa la concienciación sobre el impacto medioambiental que genera la industria textil y cómo, con enlaces como los suyos, pueden reducirlo notablemente.
"Evitamos que se acaben tirando materiales y damos nuevas alternativas a otras marcas", explica Rodríguez
Según el Parlamento Europeo, tan solo en 2015 la industria textil y de la confección utilizó 79.000 millones de metros cúbicos de agua. Por este motivo, Recovo quiere demostrar a los compradores el minucioso análisis que hay detrás de cada trozo de tela a la venta.
No sólo presentan la información técnica, sino que cuentan con unos cuidadosos estándares de calidad.
En su web permiten ver una comparación del número de litros de agua que se ahorra por metro de tejido comprado. Así como los kilogramos de químicos y de emisiones que se están evitando.
"Compras un metro de tela y tienes absolutamente toda la información sobre ella", asegura Rodríguez.
La fuerza de crear una comunidad, las alianzas y conexiones entre diferentes partners es esencial para ellos. No mueven sus productos solo a nivel nacional, su lanzamiento ha sido como un marketplace global, por lo que el 50% de sus ventas son internacionales.
Aunque los modelos de negocio, en su mayoría, se están abriendo a la sostenibilidad, todavía falta un mayor reconocimiento social a este tipo de iniciativas. Por ello, para Rodríguez, la educación es importante, sobre todo en las escuelas de diseño: "Desde que te inicias en la moda debes tener en cuenta su sostenibilidad". El futuro de la industria depende de ello.