J. I. M.
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El Ayuntamiento de Cartagena está preparando su nuevo Plan General de Ordenación Urbana (PGOU). Se trata de un nuevo modelo de norma urbanística que "permitirá a Cartagena aprovechar con rapidez todas las novedades tecnológicas, nuevos procedimientos o nuevas soluciones", tal y como adelantó la alcaldesa, Noelia Arroyo. Sin embargo, numerosas organizaciones han presentado alegaciones a este proyecto.

Ecologistas en Acción, ANSE o la plataforma ILP Mar Menor han elaborado distintos documentos con alegaciones respecto al PGOU, aprovechando que el plazo está abierto hasta el próximo día 20. De hecho, ILP Mar Menor critica en un comunicado que el proyecto actual "no es accesible para toda la ciudadanía".

La ingeniera química industrial Rocío García, promotora de la ILP, detalla a EL ESPAÑOL respecto a esta reforma de la legislación que "hay muchos terrenos que están adquiriendo el carácter de suelos industriales pero no se especifica el sector industrial al que se va a realizar".

- ¿Cómo puede afectar este plan de ordenación urbana a la zona del Mar menor?

- Rocío García: Hay muchos factores. Respecto a los terrenos que están pasando a industriales, como el Mar Menor ya tiene la personalidad jurídica habría que prohibir todo tipo de actividad en la cuenca vertiente. De hecho, cuando el reglamento de la ILP esté operativo y empecemos a poner denuncias no sé qué pasará.

Otro ejemplo de cómo afecta la ordenación urbanística al Mar Menor es la cercanía de campos de placas solares, que plantea un problemón. Se utilizan sustancias para que la vegetación no crezca ni afecte a esta maquinaria. Eso no es sostenible y no se puede hacer a menos de 1.000 metros de la laguna.

Rocío García, promotora de la ILP del Mar Menor, muestra el estado de la laguna el pasado mes de octubre.

En un comunicado emitido por la plataforma ILP Mar Menor se detallan otras posibles lagunas del PGOU respecto a puntos tan problemáticos como la Cala del Pino. Esta zona ubicada en la cara de La Manga que mira hacia el Mar Menor "sigue sin protección, poniendo en riesgo la urbanización de terrenos en venta", como explica esta organización.

Rocío García subraya que se trata de "la última zona natural de La Manga que queda". Por eso, en el comunicado de ILP Mar Menor se hace hincapié en que es "crucial salvaguardar las pocas zonas verdes restantes" de esta gran lengua de arena repleta de edificios.

- ¿Cuál es la mejor manera de actuar sobre la laguna salada?

- Rocío García: El Mar Menor necesita un proyecto global de mínimo 100 años para recuperarse. Los políticos tendrían que firmarlo entre todos para evitar que cada cuatro años cambie. Un plan firmado por todos: políticos, científicos y todos los actores involucrados en su regeneración. La Iniciativa Legislativa Popular que se aprobó y lo dotó de personalidad jurídica todavía está esperando su reglamento, después de dos años.

Por otro lado, la organización recuerda que el problema del emisario de la depuradora de aguas residuales EDAR del Mar Menor en Cala Reona (Cabo de Palos) "sigue sin resolverse". Esta planta ha sufrido numerosas roturas que han supuesto la llegada de aguas residuales hasta la orilla de la playa, lo que afecta al Parque Regional de Calblanque, que aunque mira hacia el Mediterráneo, es un espacio natural protegido.

Residuos en forma de espuma sobre la playa de Cala Reona (Cartagena). Cedida

Además, la propuesta de construcción de un parque acuático en esta zona "añade presión a un entorno ya vulnerable", según el comunicado de ILP Mar Menor. También alertan de que el PGOU amenaza un bosque con flora autóctona protegida ubicado en la localidad de Canteras.

ANSE ha publicado un informe sobre el bosque romano que se ubica en esta zona, al igual que el doctor Miguel Ángel Esteve, catedrático de Ecología de la Universidad de Murcia. Esteve ha elaborado un documento sobre los valores naturales que pueden verse afectados por la reserva de suelo y futura traza del vial de circunvalación de Canteras.

Ecologistas en Acción no se ha quedado atrás y ha presentado un documento que incluye 64 páginas de alegaciones sobre el futuro proyecto urbanístico. Desde ILP Mar Menor detallan a este diario que han recibido "al menos diez alegaciones procedentes de distintas zonas y pedanías de Cartagena".

Actividad agraria

El análisis de planes sectoriales elaborado por el Ayuntamiento de Cartagena para este proyecto señala que el PGOU "tomará la Estrategia del Paisaje del Mar Menor como referencia en la ordenación del paisaje en estos ámbitos del municipio".

Esta estrategia define una serie de actuaciones en distintas zonas de la laguna salada, pero también en los espacios agrícolas colindantes. Así, el documento elaborado por el Ayuntamiento de Cartagena propone medidas como la "eliminación del cultivo bajo plástico e invernaderos en el entorno de la laguna" o el "diseño e implementación de barreras vegetales como elementos de deslinde de parcelas y retenedores de contaminación".

Un mapa que muestra cada una de las granjas de ganadería del sureste de la Región de Murcia. Cedida

Sin embargo, una parte de las organizaciones ecologistas siguen sin estar convencidas de la viabilidad de la nueva normativa que pueda salir del PGOU tal y como está planteado en este momento. Desde la plataforma ILP Mar Menor, Rocío García es tajante: "La actividad agraria no es sostenible tal y como está planteada".

- ¿Qué implicaciones puede tener este plan urbanístico sobre la actividad agraria en la zona?

- Rocío García: Sobre la actividad agraria hay que ser valiente y reconocer que no es sostenible. Los monocultivos intensivos no lo son. De toda la vida han sido cultivos de secano, que son los que paran el agua de verdad. Si seguimos con el regadío, el acuífero sigue teniendo el problema de que el agua se sigue filtrando.

Hay que actuar en la cuenca vertiente en el campo de Cartagena. Hay que aparejar todos los terrenos para que el agua baje desde la cuenca vertiente con menos velocidad, y quitar todos los monocultivos de regadío, pero también los ecológicos.