El misterioso dragón azul ha regresado a nuestras costas. Esta espectacular especie llevaba sin dejarse ver en el litoral del mar Mediterráneo más de tres siglos hasta que ha hecho una nueva aparición. Esta particular criatura, también conocida como mariposa de mar y que científicamente recibe el nombre de Glaucus atlanticus, ha vuelto a verse cerca de las cosas de Orihuela, Torrevieja y Guardamar. Un hecho que se produjo en el año 2021, pero que no ha sido documentado hasta ahora. Sí habían sido encontrados cerca de Tenerife en el año 2020 por el submarinista y fotógrafo Sergio Hanquet.
Un hallazago que ha causado sensación por lo sorpresivo de su regreso y es que su última aparición databa de 1705. Estos animales son característicos de diferentes océanos de la Tierra. Concretamente del Atlántico, del Pacífico y del Índico, aunque son más fáciles de encontrar si nos aproximamos hacia aguas cálidas y templadas.
La peligrosidad del dragón azul
Una especie realmente espectacular y que se alimenta de medusas, especialmente de la conocida y temida carabela portuguesa. Debido a su compleja alimentación son en cierto modo peligrosas para el ser humano, ya que son capaces de almacenar en su estómago sustancias químicas que actúan como veneno procedentes de las víctimas que forman su dieta. Esto provoca que sean altamente urtificantes.
[El dragón azul, la 'mariposa de mar' que ronda Canarias desde hace siglos]
Uno de sus rasgos más llamativos es su espectacular denominación y es que el nombre de 'dragón azul' y su radiante aspecto siempre causa mucha sensación para las personas que son capaces de verlos. Sin embargo, hay que destacar que más allá de su naturaleza urtificante no son peligrosos para el ser humano.
Aún así, los investigadores que tratan esta especie que ha regresado a nuestras cosas advierten sobre algunas de sus particularidades: "Son capaces de concentrar en sus tejidos las células urticantes características de las especies que consume, por lo que habitualmente son percibidos, incorrectamente, como uno de los nudibranquios más venenosos del planeta por figurar entre sus presas la carabela portuguesa".
En realidad, causan más miedo del peligro que son capaces de provocar. Su hallazgo ha sido muy celebrado por varios investigadores que tienen a esta especie en su punto de mira. Algunos como Juan Antonio Pujol, Raquel López Esclápez o Nicolás Ubero han hablado sobre este singular animal acuático en revistas tan pretigiosas como Mediterranean Marine Science o Quercus.
Un hallazgo extraordinario
Todos ellos concuerdan en que su aparición en las costas mediterráneas supone una gran noticia: "Es un extraordinario hallazgo que acrecienta el halo de misterio sobre la presencia en nuestras costas de este pequeño invertebrado marino".
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Esa capacidad para almacenar el veneno de sus víctimas tan temida para muchas personas la utilizan para defenderse principalmente. Eso sí, se trata de una especie muy pacífica y que solo ataca cuando se encuentra en peligro o bajo amenaza. Sus picaduras, más allá de ser molestas por su el carácter urticante de este animal, solo pueden llegar a causar la muerte en situaciones realmente extrañas.
Una aparición fechada en 2021
La reaparición de este animal casi fantástico se produjo en el verano de 2021, circunstancia que se ha recogido en un completo artículo de investigación: "Transcurría un día normal de playa el 19 de agosto de 2021, el verano en el que se recuperó la normalidad después de la pandemia, cuando unos bañistas alertaron a los servicios de socorrismo de la cala de Las Estacas, en Orihuela, de la presencia de tres extraños organismos en la orilla del mar".
"Dos días después ocurrió lo mismo en la playa de La Mata, en Torrevieja, con la aparición de tres ejemplares más. Los coordinadores de socorrismo nos contactaron y, al recibir las fotografías y vídeos supimos que nos encontrábamos ante un hecho excepcional". Una aparición espectacular después de más de 300 años de ausencia y de misterio.