El secretario general de Podemos, Pablo Iglesias, ha valorado este domingo los escenarios que se abren para la formación morada tras los comicios del pasado 20 de diciembre, al tiempo que ha entrado a valorar algunos de los aspectos de su programa que resultan más conflictivos de cara a posibles pactos con el resto de formaciones. Especialmente el que atañe a la consulta catalana incluida en el programa de la formación morada, muy criticado por el resto de partidos pero que Iglesias respalda con vehemencia: "¡Claro que defendemos que en Cataluña haya un referéndum!", señaló.
El líder de Podemos no consideró este aspecto como un obstáculo: "Nosotros no tenemos líneas rojas, pero hablamos con responsabilidad del futuro de nuestro país", dijo. "¡Claro que defendemos que en Cataluña haya un referéndum!, pero esto no lo hemos inventado nosotros: lo inventó el PSOE, que defendió por activa y por pasiva hace dos años fórmulas de consulta activa".
Por ello quiso ensalzar el que su formación sea "la fuerza política del ámbito estatal que ha afrontado con mayor altura de estado la crisis de régimen". De hecho, Iglesias señaló que ellos fueron "la primera fuerza política del país que ha reivindicado el patriotismo como defensa de lo común, de lo que es de todos". "Nos sentimos orgullosos de ser españoles al mismo tiempo que hemos reivindicado la plurinacionalidad del estado", apostilló, antes de señalar que por esas mismas razones "Ada Colau es la presidenta moral de Cataluña a la luz de lo que está pasando".
Entre las líneas apuntadas por Iglesias para la formación de posibles pactos de Gobierno, es precisamente al hablar del partido socialista cuando muestra mayor virulencia al pedir a Ferraz "que deje de hacer teatro y diga claramente qué es lo que quiere". En este sentido lanzó un dardo a Pedro Sánchez y al clima de inestabilidad que reina entre los socialistas y que, según comentó, le impide saber a quién dirigirse para conversar: "Si el que decide [en el PSOE] es Susana Díaz, Page o Fernández Vara, nos pondremos con ellos". En todo caso, dijo, "nuestra mano está tendida siempre para hablar con el sector más sensato, que asuma su mejor tradición, que era la de articular nuestro país".
"Si otros fuerzan nuevas elecciones..."
En lo que sí fue rotundo Iglesias fue en marcar como prioridad desalojar a Mariano Rajoy y al PP del Gobierno, aunque sí le insta a que, "inevitablemente, asuma las claves de una nueva transición y abandone su posición inmovilista". Iglesias también se señaló como candidato a liderar este proceso "si otros se ven incapaces de impulsar el cambio". Y. si a pesar de todo no se alcanza un acuerdo, acudir de nuevo a las urnas: "No es el escenario que nosotros deseamos... pero si otros lo fuerzan, lo asumiremos".
De cara a hallar una alternativa al Partido Popular, incidió en que "todos los debates deden ser públicos; los ciudadanos deben acceder de forma más directa para evitar que se convierta sólo en un debate de partidos". "Para hablar de los problemas de estado de nuestro país", señaló, "no se puede estar en los sillones".
Críticas a Felipe VI por "inmovilista"
En este sentido no dudó en sentenciar que tras los comicios del 20-D se han abierto "una nueva etapa que acaba con el turnismo como forma política". Iglesias lo argumenta en la "desigualdad" y la "corrupción que ha permitido enriquecerse a una minoría a costa de las mayorías sociales" que resultan "incompatibles con un desarrollo histórico deseable en nuestro país".
Precisamente a cuenta de la desigualdad, el líder de Podemos también tuvo una mención para el discurso navideño del rey Felipe VI, que calificó, "a diferencia del del año anterior, de enormemente decepcionante" por considerar que "obvia y olvida a la gente que sufre" tal vez por estar "mal asesorado, tal vez por el bloque del inmovilismo".