Ciudadanos es, al menos, dos cosas: Albert Rivera y el color naranja que lo impregna todo en sus actos políticos. El presente ensayo fotográfico prescinde de los dos elementos, con el objetivo de enfatizar y dar protagonismo a los militantes y simpatizantes de Ciudadanos en sus primeras elecciones generales.
Cada campaña electoral busca emocionar, despertar los sentimientos de quien acude a los mitines, sigue los debates o publica twitts con el hastag de su partido. La clave es que esas emociones acompañen a algo que debería ser fundamentalmente racional: meter el voto en un sobre y este en una urna.
Estas fotografías están tomadas en los momentos en los que Albert Rivera intervenía o iba a intervenir en dos actos: el primero, el arranque de campaña en el hotel Eurobuilding; el segundo, en el acto celebrado en Vistalegre, en el ecuador de la campaña. Buscan retratar sobre todo esa emoción, esos gestos, en relación a un líder y un partido. Nada más.