Fernando López Miras es el presidente autonómico más joven del país (39 años) y a veces la juventud tira tanto, que se salta el 'protocolo' para presentarse como un cliente más del Bar Luis de Rosario, a tomarse la especialidad de la casa: un vermú granizado, acompañado de un trozo de bacalao y unas alcachofas de la huerta del Segura con cebolla. Este viernes, el candidato del PP decidió pasar de la típica rueda de prensa y convocó a los medios para hacer balance de campaña en esta taberna de Murcia, a la que López Miras -en ocasiones- se escapa con algún amigo.
"Fernando viene de vez en cuando por aquí, sin avisar, sin escolta y sin protocolos: me siento orgulloso de que venga a mi bar", tal y como explica detrás de la barra Luis Galindo Sánchez, tercera generación hostelera de su familia. "Esto es mi vida: empecé con mi padre siendo un adolescente", subraya Luis, mientras atiende a EL ESPAÑOL y sirve un vermú a una cliente que como el resto de la parroquia se ha quedado sorprendida ante la presencia del candidato del PP al Palacio de San Esteban.
"¡Aquí está mi presidente!", clama una señora que se deja el quinto de cerveza y la tapa en la barra, para no perder la oportunidad de hacerse una foto con Fernando López Miras. "Mucha suerte", le dicen otras dos mujeres que le piden un selfie. A 48 horas de la jornada electoral, el candidato popular más que nervioso está distendido: se sienta en la mesa con dos señoras a charlar amistosamente, saluda con cariño a un señor que pinta canas, incluso le aborda un vendedor de lotería.
"El presidente nunca me falla el Lunes Santo cuando viene con la Cofradía del Perdón", destaca Luis, derrochando la misma simpatía que le enseñó su padre, Miguel, para atender a la clientela. "¡Aquí estamos desde 1977!", resume este hostelero, conocido en la capital por su peculiar vermú granizado, cuyo origen se lo debe a un cliente habitual.
"En verano, un cliente siempre me pedía que metiera una botella de vermú en el congelador, a la gente eso le llamaba la atención y como cada vez metía más botellas en las cámaras: al final acabé instalando dos máquinas de granizado". De ahí surge la textura del 'cóctel' con el que López Miras brinda con periodistas y clientes, sin coger mesa, de pie, alternando en el característico callejón en el que se ubica el Bar Luis de Rosario.
"La jornada de reflexión la aprovecharé para cosas normales que suelo hacer, pero que llevo quince días sin poder hacerlas, como irme a dar un paseo por el campo con mi perro Pepe: un pachón navarro que es bastante rebelde", tal y como explica el candidato, en el corrillo de periodistas, desprovisto de la chaqueta, vermú en mano. "También quedaré con amigos a comer y por la tarde me iré a hacer unas compras".
La cocina bulle al ritmo de las comandas y el camarero no deja de sacar platos de caballitos, bacalao rebozado… para los periodistas y miembros de la candidatura autonómica del PP que como el consejero de Presidencia, Marcos Ortuño, acumulan muchos kilómetros de carretera, cual ciclista que está a punto de coronar un ‘Tourmalet’ electoral llamado 28-M. El Partido Popular de López Miras ha realizado 500 actos de campaña a lo largo de los 45 municipios de Región de Murcia y llega al spring decidido a gobernar en solitario sin pactar con la extrema derecha: Vox.
De hecho, el candidato y todavía presidente autonómico, en la rueda de prensa que ha ofrecido en el callejón del Bar Luis de Rosario, no ha dudado en volver a apelar al voto útil el domingo: concentrar el voto de centro y de la derecha en “la casa del centroderecha”. De esa forma, López Miras ha hecho un llamamiento a los simpatizantes populares que en algún momento, por descontento, cambiaron las siglas del PP por las de Ciudadanos o Vox.
"El candidato de Vox está dispuesto a permitir un Gobierno de Pedro Sánchez y Podemos en la Región de Murcia, por eso, ahora es más importante conformar esa mayoría necesaria alrededor del Partido Popular: si votamos unidos tendremos un gobierno fuerte y sólido que pueda proteger y defender a la Región de Murcia", según ha reflexionado.
En su balance de campaña, López Miras también ha hecho un llamamiento a los votantes de centroizquierda apelando a dos argumentos. De un lado, dirigiéndose a aquellos que "se sientan abochornados" y "avergonzados con las políticas de Pedro Sánchez, pactando con partidos que en sus listas llevan asesinos". Y de otro, lamentando la trama de supuesta compra de votos que se ha producido en Albudeite y donde ha sido detenida la cabeza de lista del PSOE a la alcaldía, Isabel de los Dolores Peñalver, y el número 19 a la Asamblea Regional, Héctor Antonio Martínez.
"Las noticias que nos llegan de Albudeite son muy preocupantes y necesitamos respuestas de los socialistas de la Región de Murcia". López Miras ha hecho un llamamiento a los ciudadanos para que las fuertes tormentas que se están registrando en la Región de Murcia, no supongan un motivo para quedarse en casa y no ejercer su derecho al voto el domingo.
"Necesitamos la mayoría necesaria que llevamos pidiendo estos días porque nuestro fin son las familias, los jóvenes, la creación de empleo, el Trasvase Tajo-Segura, el crecimiento económico, y las infraestructuras. Ese es el fin, pero necesitamos un medio: una mayoría necesaria para que seamos el dique de contención del sanchismo en Murcia".
López Miras cerrará su campaña en el Salón Aires de Carrascoy, en la pedanía murciana de Sangonera la Verde, después de visitar Lorca y Cartagena. Con esos actos sumará un centenar de intervenciones en dos semanas frenéticas: "He participado personalmente en 100 actos de campaña y he recorrido 4.000 kilómetros en dos semanas, para llevar la voz del Partido Popular a cada rincón de esta tierra".
Todo ello, según ha insistido el candidato popular, "para presentar un proyecto político de mayorías, para tener un gobierno de mayorías".