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Reino Unido

La tensión crece en Inglaterra tras la tercera noche de disturbios promovidos por la ultraderecha en contra del Islam

Se prevé que los altercados continúen durante el fin de semana, ya que se han convocado una treintena de concentraciones

Uno de los protestantes es detenido por la policía en Manchester
Uno de los protestantes es detenido por la policía en ManchesterEFE
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Ocho individuos fueron detenidos en la localidad inglesa de Sunderland en la tercera noche de violentos disturbios promovidos por la ultraderecha en una campaña contra comunidades musulmanas, contra refugiados y la política migratoria en general. Tres agentes de policía ingresaron en hospital a consecuencia de las heridas causadas por las masas de violentos que arrojaron latas y barriles de cerveza e incendiaron locales y vehículos privados en esta ciudad del noreste de Inglaterra.

Vecinos de Sunderland se sumaron este sábado a las tareas de limpieza del centro de la ciudad, que fue arrasado por "racistas de ultraderecha", según denunció el diputado de la circunscripción, Lewis Atkinson, en declaraciones a la BBC. También se registraron enfrentamientos con las fuerzas del orden que protegían mezquitas y residencias de refugiados en otras localidades de Inglaterra.

Más de 25 protestas en contra del multiculturalismo, del Islam y la "inmigración masiva" se han convocado en distintos puntos del Reino Unido para el fin de semana. También se están celebrando contramanifestaciones antirracistas, que coinciden en Londres con la ya marcha semanal a favor de Palestina y contra la venta de armas a Israel. A su vez, la Policía ha impuesto limitaciones en las acciones de ambos lados.

El homicidio de tres niñas en el feroz apuñalamiento en una sesión de baile infantil en Southport, al noroeste de la isla, que hirió a otras diez personas, fue el detonante de esta última ola de disturbios. "Seamos claros. No son protestas. No son legítimas. Es crimen y desorden violento. Es un ataque contra el imperio de la Ley y la ejecución de la Justicia", declaró con enfurecida indignación el primer ministro, Keir Starmer, en su más reciente conferencia de prensa.

El motor de la campaña se atribuye a elementos relacionados con la Liga de Defensa Inglesa (EDL), organización islamófoba y antiinmigración que dirigió Tommy Robinson, alias del notorio convicto racista Steve Lennon. La EDL abandonó la acción directa años atrás, pero mantiene una activa presencia en las redes sociales con mensajes que azuzan la ira de sus simpatizantes contra sectores musulmanes de la sociedad.

Las nuevas tecnologías facilitan las movilizaciones al margen de la tradicional estructura de una organización centralizada, ya fuera la EDL o el Frente Nacional. Hope Not Hate (HNH), organismo antifascista que analiza y expone el extremismo de ultraderecha, observa que los movimientos contemporáneos carecen de un liderazgo formal y se mueven a compás de "cabecillas" elegidos entre los más "reaccionarios 'influencers' de las redes, Tommy Robinson en particular".

"La mayoría de las protestas se están planificando orgánicamente, a menudo por gente local, que está conectada online con descentralizadas redes de ultraderecha", explica HNH en una nota de prensa. De la interconexión en la esfera digital de unos y otros surgen los eslóganes comunes que predominan en las movilizaciones de esta semana: "Basta ya", "Parad las pateras", "Salvar a nuestros niños".

El presunto asesino de las tres menores es un chico de 17 años, nacido en Cardiff (Gales) y con padres procedentes de Ruanda. Minutos después del mortal ataque se propagó en Internet que el autor del apuñalamiento era musulmán, recién llegado a la isla en bote desde Francia. Desde entonces, las mezquitas y los hoteles de solicitantes de asilo están en el objetivo de una "minúscula minoría de irracionales" que viajan de ciudad en ciudad provocando odio y la fractura social, según denunció Starmer, quien afronta su potencial primera crisis de gobierno desde la victoria laborista del 4 de julio.

La protección del anonimato del atacante, Axel Rudakubana, se levantó el jueves, una semana antes de que cumpla 18 años, mayoría de edad en términos de la ley. Fue una decisión del juez que presidió la vista preliminar, con la que quiso poner fin a la ola de violencia que Robinson y otros cabecillas han justificado en la opacidad informativa sobre el autor y el motivo del crimen y el doble rasero de la Policía en la gestión de episodios violentos protagonizados por minorías raciales y religiosas.

Hope Not Hate ha detectado hasta 35 llamadas a salir a la calle con eslóganes racistas y extremistas, en Inglaterra e Irlanda del Norte, este fin de semana. Los medios de comunicación hablan de una veintena de movilizaciones de ideologías dispares este sábado y al menos cinco más el domingo.

Por lo pronto, grupos de ciudadanos marchaban esta mañana en Manchester con carteles en contra de Tommy Robinson, en oposición al fascismo y racismo y dando la bienvenida a refugiados y migrantes. Cordones humanos protegieron la noche anterior el recinto de un par de mezquitas en Liverpool y Belfast ante la amenaza de bandas de hooligans.