Hay cafeterías, bares o restaurantes que despiertan una sonrisa nada más entrar y que recomendaríamos a un amigo porque sabemos que son un acierto seguro. Su comida y su buen ambiente resultan tan apetecibles y asequibles que cuando los visitamos pensamos “¿verdad que este sitio tiene un no sé qué?”. Eso son los Soletes. Y este año Guía Repsol ha incluido una nueva calificación con aquellos establecimientos que podemos encontrar de paso durante un viaje en carretera y que no nos defraudarán.
Barras a pie de autovía, terrazas que son un oasis cerca de una carretera nacional o cafeterías donde parar a desayunar o tomar un tentempié para continuar alegremente el viaje. Un equipo de expertos en gastronomía repartidos por toda España se ha puesto al volante para localizar más de 300 sitios que merecen la pena en las vías con más tránsito del territorio, estando una quincena de ellos en Castilla-La Mancha.
Guía Repsol ha localizado Soletes de Carretera en las 50 provincias de España. Los hay para desconectar, para reponer fuerzas rápido, para comer tranquilamente, para pedirse un bocata rico mientras contemplas un río, para descubrir la gastronomía de la zona, en los que suelen parar los artistas cuando están de gira y hasta los favoritos de los camioneros. Uno para cada momento y necesidad.
Soletes de Carretera en Castilla-La Mancha
Por provincias, en Toledo han recibido un Solete de Carretera El Llano (La Guardia) y El Amigo (Ocaña); en Albacete, El sueño de Jemik (La Roda), Confitería La Moderna (La Roda) y Jardines Puerta de Madrid (Albacete); en Ciudad Real, Aprisco (Puerto Lápice) y El Mesto (Puertollano); en Cuenca, Venta San José (Villares del Saz), Marchena (Zafra de Záncara), El Vasco (Villarrubio), Tasca Garrido (Landete) y Posada Real de Santa María (Santa María del Campo Rus); y en Guadalajara, Área 103 (Almadrones), La Cabaña (Sigüenza) y El Castillo (Molina de Aragón).