Está de moda. Para todo siempre existe una y en esta ocasión, desde mi punto de vista, no tiene ningún sentido retener el semen a la hora de tener relaciones sexuales, masturbarse e incluso abstenerse de todo tipo de estimulación que pueda “movilizar” el semen.
Siempre hay algún "iluminado estudioso de algún tema” que marca tendencia y los supersticiosos o con características psicológicas especiales se adhieren al movimiento. Ya digo que, en estos casos, siempre suelen existir factores predisponentes de personalidad de base.
No es natural retener el semen, eso ya para empezar. Ni natural, ni la naturaleza lo consiente, sino que, ante un exceso, lo expulsa sin más. El cuerpo es sabio e interponerse o interferir en procesos naturales a veces incluso es perjudicial.
Promulgan multitud de efectos beneficiosos para la salud como mayor motivación, mayor concentración y memoria, efectos sobre el control de la ansiedad y la depresión, mejorándolas, más confianza en uno mismo… y así una lista que desde el punto de vista de la psicología nada tienen que ver con retener el semen. Como si digo que dejarse las uñas largas también favorece todas estas capacidades cognitivas y estados emocionales. ¡Me río! Todo eso forma parte de una personalidad y capacidad del cerebro que en parte viene dada genéticamente y en parte la experiencia y contexto modifican, lo que viene a ser el aprendizaje. Esto a nivel psicológico, como psicóloga, lo descarto con rotundidad.
Refieren también mayor fuerza muscular, mejores relaciones interpersonales, mayor calidad del pelo, voz más grave, mejoría en la calidad del esperma… ¡Vamos, que pena que las mujeres no tengamos esperma para poder retenerlo y solamente sean felices y estupendos ellos!
A este nivel, bromas aparte (pero es que es surrealista el tema), sí que es cierto que estar sin eyacular unos días se ha visto que aumenta un poquito los niveles de testosterona. Teniendo en cuenta los efectos de la testosterona en el cuerpo, ésta produce más deseo y más potencia sexual. Por eso los hombres suelen tener “más ganas“ que las mujeres siempre (en general). Pero la variación en los niveles de testosterona no es significativo.
Para producir esos efectos (voz más grave, mayor calidad en el pelo...) tendría que estar sometido uno a tratamiento externo con cremas, parches o pastillas durante periodos largos de tiempo. Ejemplo claro lo tenemos en los casos de transexualidad en el paso hacia hombre, cuando se aplican tratamientos hormonales a base de testosterona y otras hormonas.
Vuelvo al principio, el semen se va produciendo y, pasados unos días, de forma espontánea, se expulsa sólo, con lo cual la testosterona volvería a niveles normales.
Sobre la calidad del semen, vale. Hablaríamos de la madurez de los espermatozoides en los casos en los que estemos buscando un embarazo. No tener relaciones sexuales, no expulsar el semen, aguantar unos cuatro días hace que los espermatozoides tengan mayor capacidad de fecundar.
A otros niveles, en el de mayor fuerza muscular, decimos lo de antes, necesitaríamos tratamientos exógenos de testosterona y otros, como cuando algunos chicos de gimnasio tiran de hormonas para muscular más rápidamente. No eyacular no tiene efectos sobre la musculatura y la fuerza.
A nivel sexual, ahora como sexóloga, es una frustración no eyacular. Puede ser perjudicial la técnica repetida de apretarse el pene para impedir la salida porque puede producirse un retroceso del semen a la vejiga o empezar a tener eyaculaciones retrógradas en cuanto se deja de repetir esa práctica. Y estas eyaculaciones son mucho menos placenteras.
El disfrute en el sexo está en la complicidad de la pareja, la química, las prácticas que se tengan y en tener un orgasmo, que no es el objetivo en una relación sexual.
Estimularse uno al otro va a ir aumentando la excitación y la necesidad en el hombre de eyacular, con o sin penetración. ¿Cortarán en algún momento los juegos con sus parejas para parar la excitación? ¿Cómo se sentirá su pareja? ¿Dejarán de tener relaciones sexuales? El placer de un orgasmo en un hombre lo producen las contracciones del músculo pubocoxígeo y el paso del semen a lo largo del pene.
Teniendo en cuenta todo esto, ¿realmente es beneficioso y satisfactorio retener el semen? No le veo ningún sentido y más bien contraindicaciones tanto a nivel psicológico, sexual y fisiológico.
Qué frustración imponerse esta práctica cuando nada de lo que defienden está demostrado en los casos y situaciones a las que se refieren y que yo acabo de exponer y fundamentar, además de ser anti natura.
Por eso decía de quienes se adhieren a estos “movimientos” que lo hacen de forma supersticiosa, buscando algo que sobrevaloran quizás o a saber. Y repito, ¡LA NATURALEZA ES SABIA!