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1 de 5 Una plaza de toros cuadrada junto a la ermita
En Santa Cruz de Mudela (Ciudad Real) uno de los principales orgullos de los vecinos del pueblo es la plaza de toros de Las Virtudes, que llama la atención por ser cuadrada. Aunque no solo por su forma geométrica es peculiar, sino que también puede presumir de tener adosada una ermita anterior al siglo XV. Las Virtudes es algo posterior y está fechada en 1645, cuando fue concebida como una plaza urbana convertible en coso taurino, con sillería clásica. Dos de sus lados están delimitados por la ermita y una edificación anexa. Los otros dos, de dos plantas, lo forman una galería baja con pequeñas y desproporcionadas columnas de piedra, que a su vez soportan la galería superior a modo de palcos, formada por una balaustrada de madera y pies derechos con zapatas que sostienen el tejado. Está declarada conjunto histórico desde 1981 y cuenta con un aforo aproximado de 500 personas.
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2 de 5 Un coso formado por la naturaleza
Aunque no lo parezca a simple vista, lo que puede observarse en la imagen es la plaza de toros de Chequilla, una pequeña localidad serrana de Guadalajara en la que las casas y el resto de inmuebles se encuentran enclavadas entre las rocas de su escarpado paisaje. Y ese es el caso del coqueto coso taurino del municipio, el único de España formado por la naturaleza. El pequeño prado que queda entre varios torreones de piedra sirve de ruedo, por lo que solo es necesario instalar unos cuantos maderos para cubrir los huecos que quedan entre las formaciones rocosas y evitar que las reses se escapen. ¿Y las gradas? Durante las fiestas del pueblo, el público se sienta en los salientes de las rocas y desde las alturas disfrutan del espectáculo de las vaquillas en pleno parque natural del Alto Tajo.
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3 de 5 Una graderío que cambia cada año
En El Real de San Vicente (Toledo) sus mil habitantes se encargan cada año de construir un graderío de madera en la plaza del pueblo para poder celebrar allí los tradicionales festejos taurinos durante las fiestas patronales. Como lo hacen artesalmente y sin planos, nunca les sale igual. Con sierras para cortar los troncos y millares de clavos para unir los maderos y garantizar la seguridad, este coso es uno de las más peculiares de España. Tarda unas dos semanas en ser levantada.
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4 de 5 Una plaza hexagonal
La plaza de toros de Almadén, una localidad al sur de la provincia de Ciudad Real famosa por sus milenarias minas de mercurio, no es circular sino hexagonal. De hecho, fue construida entre 1752 y 1765 para celebrar festejos taurinos con los que recaudar fondos para levantar el Real Hospital de Mineros de San Rafael. El edificio lo componen un conjunto de 24 viviendas que se sitúan en dos plantas rodeando el coso, aunque se encuentran deshabitadas y de inmediato van a ser rehabilitadas para convertirse en hospedería. Actualmente, también incorpora un restaurante, la Oficina Comarcal de Turismo y otras dependencias municipales.
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5 de 5 Ovalada y en lo alto de un cerro
Uno de los imprescindibles de Alcalá del Júcar, una localidad albaceteña que sin duda se encuentra entre las más bonitas no solo de Castilla-La Mancha sino de toda España, es su antigua plaza de toros. Su fecha de construcción no está confirmada, aunque los primeros documentos que se refieren a ella son de 1902, pero posiblemente se refiriesen a una reconstrucción. Destaca, además de por levantarse en un cerro, por su forma irregular y ovalada. El graderío -con más de mil localidades- está hecho directamente sobre la roca y los muros son de adobe. Pese a que dispone de corral y chiqueros, no cuenta cuadras, por lo que los caballos deben permanecer en la calles durante los festejos.
