La Guardia Civil de Ciudad Real ha esclarecido una macro estafa a nivel internacional con más de 50 víctimas y ha detenido a cuatro cabecillas de una banda criminal relacionada con estos hechos, que consiguió defraudar cerca de 31 millones de euros.
Según ha informado el instituto armado en nota de prensa, la operación -denominada 'Erebu'- se inició en 2021 como consecuencia de un requerimiento del Juzgado de Instrucción Número 1 de Manzanares (Ciudad Real).
En este requerimiento se instaba a investigar una denuncia por un supuesto delito de estafa por valor de casi 14.000 euros, en la que la víctima comunicaba que había sido engañada en una plataforma de 'trading' (compraventa de activos cotizados).
Modus operandi
La organización que llevaba a cabo estas estafas poseía un 'call center' en la provincia de Málaga con decenas de teleoperadores de habla española, polaca, sueca e italiana que se dirigían al mercado nacional e internacional.
Las potenciales víctimas eran captadas, principalmente, mediante llamadas telefónicas masivas a números de teléfono obtenidos desde bases de datos ilegales, aunque también accedían a sus datos a través de banners de internet. Tras acceder a esta información, contactaban con ellas repetidamente para conseguir una pequeña inversión a modo de inicio.
Una vez que creaban un vínculo con la víctima aumentaban el grado de presión, sacando información sobre la máxima cantidad de dinero que podían aportar en ese momento, ofreciéndoles así una oferta supuestamente muy ventajosa, advirtiendo de que la operación debía hacerse para ello de forma inminente.
Realizadas las primeras inversiones, los teleoperadores las derivaban a una web ficticia en la que podían ver el dinero invertido y la falsa rentabilidad que les estaba originando, pero cuando querían recuperar el dinero, los teleoperadores comenzaban a alegar problemas técnicos con la plataforma hasta que ante la insistencia, denuncias y algunas reclamaciones devolvían una mínima parte o dejaban la cuenta a cero.
De esta forma se estima que esta organización criminal con raíces en el extranjero ha llegado a defraudar un total de 31 millones de euros.
Coches, viajes, fiestas privadas...
Con la ayuda de la cooperación internacional solicitada a nueve países a través de Europol se pudo dar detalle de las conexiones fuera del país, que ayudaron a identificar a otras decenas de víctimas en Polonia engañadas desde el 'call center' de Málaga.
Gracias a la investigación se pudo saber que esta organización criminal usaba varias mercantiles y cuentas bancarias en Chipre, Grecia, Alemania y España para canalizar el flujo de dinero estafado.
Parte del fraude obtenido lo usaban para la compra de vehículos, viajes y fiestas privadas con gastos pagados para los empleados, al estilo de la famosa película hollywoodiense, logrando percibir los empleados altas comisiones de gratificación.
Dos fases
Esta operación se explotó en dos fases. En la primera de ellas se realizaron dos entradas y registros en la provincia de Málaga, deteniendo a cuatro personas y aprehendiendo numerosa documentación y discos duros con información relevante para la investigación. Además, se incautaron tres vehículos, se bloquearon 17 cuentas y se aprehendieron 454.131 euros.
Durante la segunda fase se investigó a los cinco autores restantes, cuatro de ellos con residencia en el extranjero y, el último, un vecino de Palma de Mallorca detective privado que se dedicaba a espiar a las víctimas de una plataforma nacional de ayuda a exempleados y víctimas de esta macro estafa, haciéndose pasar por uno de ellos obteniendo así información de primera mano para los defraudadores.
La investigación ha sido llevada a cabo en coordinación con el Juzgado de Instrucción Número 1 de Manzanares (Ciudad Real).