La Guardia Civil ha detenido a otros tres miembros de los Dominican Don’t Play (DDP) por el homicidio de un joven el pasado 5 de febrero en el distrito de Usera (Madrid). En la primera fase de la operación Bacano ya fueron detenidos en febrero otros tres miembros de esta banda como autores del asesinato.
En esta segunda fase, hay tres nuevos detenidos en Madrid, Seseña (Toledo) y en Badajoz. La Guardia Civil les considera posibles autores de homicidio y pertenencia a organización criminal.
El complejo trabajo de los agentes del Servicio de Información de Guardia Civil a lo largo de los últimos meses, ha permitido confirmar que esta organización es un grupo con una alta intensidad delictiva, estrictamente organizado, muy riguroso con el cumplimiento de sus misiones delictivas y una férrea disciplina interna.
Estructura jerárquica
La estructura de estas bandas se basa en la ejecución de las directrices dictaminadas jerárquicamente por la parte superior de la organización, siendo generalmente delitos con los que obtienen un beneficio. Tráfico y tenencia de armas, tráfico de drogas, delitos contra el patrimonio (especialmente robos con suma violencia e intimidación haciendo uso de armas de fuego) y delitos contra las personas (extorsión, coacciones, lesiones y amenazas) son los cometidos habitualmente.
Sin embargo, además de las acciones delictivas mencionadas, estos grupos destacan especialmente por la suma violencia que imprimen en sus acciones y por llevar a cabo enfrentamientos extremadamente violentos contra otras bandas que consideran sus enemigos, con el fin de hacerse con el control de los territorios en los que se asientan.
El dispositivo policial ha contado con la participación de agentes del Grupo de Información de la Comandancia de Toledo, Jefatura de Información (UCE 3), y Unidad de Seguridad Ciudadana (USECIC) de Madrid así como la colaboración de Instituciones Penitenciarias.
Toda la operación ha sido coordinada y dirigida desde su inicio por el Juzgado de Instrucción nº 7 de Illescas (Toledo).