Los toledanos que necesiten ser atendidos a consecuencia de una emergencia médica deberán acudir al Hospital Universitario de Toledo desde el próximo sábado 4 de diciembre a partir de las 9 de la mañana, momento en el que el servicio de Urgencias pondrá fin a su andadura en el hospital Virgen de la Salud, un año después de iniciarse el traslado al nuevo centro sanitario del barrio del Polígono con el área de Rehabilitación.
Así lo ha explicado el consejero de Sanidad de Castilla-La Mancha, Jesús Fernández Sanz, durante una rueda de prensa en la que ha detallado que, pese a que el sábado 4 de diciembre a las 9 de la mañana cerrarán sus puertas las Urgencias del Virgen de la Salud y abrirán las del Hospital Universitario, un equipo médico se quedará de guardia en viejo centro sanitario del barrio de Palomarejos durante el fin de semana por si algún ciudadano de la provincia de Toledo confundido o no informado acude allí con una patología urgente cuya atención sanitaria no pueda demorarse.
El traslado de las Urgencias también afecta a las mujeres embarazadas que tengan que dar a luz, que deberán acudir desde el sábado a las 9 de la mañana al Hospital Universitario de Toledo, ubicado en una gran parcela entre la Avenida del Río Guadiana y las calles Río Boladiez, Río Estenilla y Vía Tarpeya de la capital.
Fernández Sanz ha explicado que se ha elegido un viernes noche para completar el traslado del servicio de Urgencias, que se inició este lunes con la parte logística, ya que es el momento de la semana en el que la presión asistencial suele ser más baja. Además, en este caso coincide también con el inicio del puente festivo de la Constitución, lo que se espera que pueda relajar algo más presión asistencial debido a que muchos toledanos saldrán de viaje.
Llamamiento a la ciudadanía
Para garantizar la "seguridad asistencial" y la "atención de calidad", el consejero de Sanidad ha hecho un llamamiento a los ciudadanos de la provincia de Toledo para que, durante los días de traslado del servicio, solo acudan a Urgencias en caso de necesidad imperiosa. "Pedimos a la sociedad en su conjunto que extreme al máximo su llegada para ayudarnos a que el cambio sea lo más adecuado posible. Tener las Urgencias un poco más liberadas nos ayudaría. Siempre que puedan, que acudan a sus centros de salud más próximos", ha solicitado.
De hecho, un equipo médico estará disponible durante el fin de semana para que, en caso de ser necesario, pueda reforzar la atención en los centros de salud del área sanitaria del Complejo Hospitalario de Toledo en los que se observe una mayor presión asistencial.
Con el fin de que la información sobre el traslado pueda llegar a toda la población, este miércoles arrancará una campaña en medios de comunicación y en redes sociales. Además, desde la Gerencia del Hospital Universitario ya se han dirigido a las distintas administraciones (ayuntamientos, Diputación y Subdelegación del Gobierno), Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado, Protección Civil, colegios profesionales de médicos, enfermeros, fisioterapeutas y farmacéuticos, así como a los centros sanitarios de ámbito privado.
Sobre las nuevas Urgencias del Hospital Universitario, Fernández Sanz ha recordado que cuadriplican en espacio a las del Virgen de la Salud, pasando de 16 a 30 boxes (cuatro de ellos de aislamiento y uno para pacientes de riesgo biológico) y de 17 a 27 camas de observación, además de contar con 36 sillones en la zona de tratamientos, tres consultas de triaje, cuatro salas de reanimación ampliables a cinco y una zona de urgencias pediátricas claramente diferenciada de las generales. "Es una zona con tecnología absolutamente renovada, con luminosidad y en la que se podrá ofrecer la máxima calidad", ha defendido.
El Complejo Hospitalario de Toledo atendió en 2020 más de 128.300 urgencias y en este 2021 se espera que sean en torno a 146.000, "unas 400 de media al día, aunque hay jornadas con muchas más de 500". Para hacer frente a tal demanda, la plantilla del servicio se ha incrementado un 44 % desde el año 2019, cuando contaba con 299 profesionales, hasta los 430 actuales.
Cierra el Virgen de la Salud
Con el traslado del servicio de Urgencias, el próximo domingo 5 de diciembre el vetusto Hospital Virgen de la Salud cerrará sus puertas al público en el barrio de Palomarejos después de 56 años en servicio, aunque durante algunas semanas más allí seguirá funcionando la zona de extracciones en la conocida como 'la rampa' y el área de laboratorios, que también será trasladado al Hospital Universitario de Toledo cuando en el nuevo centro sanitario esté disponible la tecnología que se necesita para ello.
El director gerente del Complejo Hospitalario Universitario de Toledo, Juan Blas, ha indicado que a lo largo de esta semana se concluirá al traslado de las plantas de hospitalización, además del Hospital de Día Pediátrico, UCI Pediátrica, Maternidad, Bloque Obstétrico y Neonatos, el área de Hemodiálisis, así como el grueso de los quirófanos que están en pleno proceso de traslado durante estos días y los puestos de UVI que restan.
Durante la rueda de prensa ofrecida este martes 30 de noviembre, justo cuando se cumple un año de la primera atención a un paciente en el nuevo Hospital Universitario de Toledo, Fernández Sanz ha asegurado que "el traslado ha sido un reto" y que tiene una "emoción contenida" de que todo haya salido bien, a la espera de que la mudanza de las Urgencias se complete el próximo fin de semana sin incidencias.
"El Virgen de la Salud va a ser historia", ha señalado Fernández Sanz, que ha reconocido que el traslado al nuevo hospital ha sido "difícil" tanto por su complejidad como por su duración, que ha sido más extensa de lo previsto inicialmente debido a que la pandemia de coronavirus "no ha permitido cumplir el cronograba que estaba establecido".
Con relación a las críticas del PP, que en los últimos meses ha solicitado insistentemente la puesta en funcionamiento del nuevo hospital para atender allí a los pacientes de coronavirus, el consejero ha insistido en que ponerlo en marcha "es una circunstancia compleja y hacerlo en nuestro peor momento de la COVID-19 habría sido un verdadero atrevimiento". "La situación actual nos permite hacerlo de una manera mucho más ordenada y con mayor seguridad", ha defendido Fernández Sanz tras recordar que la incidencia acumulada de la enfermedad en Castilla-La Mancha "no es muy alta" y que la capacidad asistencial de los hospitales de la región está "prácticamente dedicada" a otras enfermedades, puesto que solo hay 13 UCI y 100 camas convencionales ocupadas por pacientes con coronavirus.
Desde que hace un año se iniciase el traslado desde el hospital Virgen de la Salud al Universitario, "no ha habido un solo mes sin ningún cambio" al nuevo centro sanitario, donde ya se han prestado "200.000 consultas, 1.500 ingresos de hospitalización desde julio y 300 operaciones desde finales de septiembre".