El Ayuntamiento de Toledo ha adjudicado por 41,35 millones de euros a la empresa Sociedad de Fomento Agrícola Castellonense (FACSA) el servicio de depuración de las aguas residuales de la capital regional.
Al concurso para hacerse con este contrato millonario acudieron otras cinco empresas, entre ellas FCC Aqualia, la anterior concesionaria. También presentaron ofertas Aquambiente Servicios para el Sector del Agua y tres uniones temporales de empresas, concretamente las formadas por Construcciones Sarrión y Socamex, la toledana Construcciones Antolín García Lozoya junto a Sacyr Agua y Tedagua-Gestagua.
El contrato, que tendrá una duración de diez años, contempla la explotación de las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR) de titularidad municipal de Toledo y de instalaciones asociadas, junto con la ejecución de las inversiones necesarias, para asegurar su óptimo funcionamiento. Se trata, por tanto, de un contrato mixto de Servicios y Obras. Toledo cuenta con tres estaciones de depuración de agua. Se trata de las EDAR Estiviel, Benquerencia, y San Bernardo-Montesión.
El Ayuntamiento de Toledo espera que el nuevo contrato permita abordar las inversiones necesarias para acabar con uno de los puntos de vertido al Tajo más contaminantes que existen en la ciudad y que, además, es de titularidad municipal. Se trata de la depuradora situada en el Polígono industrial diseñada para tratar 14.000 metros cúbicos al día, cuya puesta en marcha se realizó a mediados de 2006. Actualmente uno de los digestores con los que cuenta la planta está fuera de servicio debido a las deficiencias que se observan en la estructura de hormigón.
Así consta en la memoria que forma incorporada al pliego de la licitación y en la que se señala el estado de cada depuradora. En el caso de la del Polígono se explica que el proceso de depuración “se encuentra comprometido de forma permanente debido a los continuos vertidos industriales que recibe”.
Depuradora desbordada y con malos olores
En este sentido se explica que, por la ubicación de la EDAR, en el centro del polígono industrial, los vertidos de las principales industrias contaminadoras llegan a la EDAR sin mezclar con el resto del agua residual y sin apenas tiempo de residencia en colectores, lo que hace que se reciba en multitud de ocasiones un influente sin laminar y con una “carga contaminante muy por encima del diseño de la EDAR”, lo que perjudica mucho el tratamiento biológico y provoca incumplimientos en la calidad del efluente de la EDAR. “Es por ello que, en periodos de vertidos industriales, es imposible garantizar el cumplimiento de los límites de vertido, ya que se sobrepasa la capacidad de tratamiento de la EDAR de forma excesiva”, concluye la memoria.
No obstante, la problemática de esta EDAR no solo radica en el cumplimiento de la calidad del efluente, sino también en los olores, que molestan, especialmente en verano, a la población que reside en las zonas cercanas a esta instalación.
En este sentido, el portavoz del equipo de Gobierno, Juan José Alcalde, subrayó que las inversiones asociadas al nuevo contrato permitirán acabar con los problemas de la EDAR del Polígono Industrial cuyo mal funcionamiento ha sido la causa de muchas de las sanciones que ha impuesto la Confederación Hidrográfica del Tajo al Ayuntamiento de Toledo. Está previsto que en la depuradora Benquerencia, FACSA invierta 2,4 millones de euros para optimizar su funcionamiento.
"Vertidos cero"
El también concejal de Hacienda recordó que uno de los "objetivos" del alcalde, Carlos Velázquez, y de su equipo de Gobierno es el de lograr "vertidos cero" al Tajo."En lo que va de legislatura ya hemos eliminado cuatro puntos negros”, asegura.
“Vamos a acabar con los vertidos de aguas sucias que contaminan el río Tajo y que el anterior equipo de Gobierno no hizo absolutamente nada más que ponerse en las fotos; decir que lo iban a arreglar y no arreglarlo. Los socialistas decían defender el Tajo, pero lo defendían ensuciándolo. Así que este equipo de Gobierno ha venido para eliminar todos los puntos de vertido, porque no podemos reclamar un Tajo limpio cuando nosotros lo ensuciamos”, concluyó Alcalde.
Ciclo integral del agua
Tras adjudicarse este contrato, FACSA pasará a gestionar el ciclo integral del agua en la ciudad de Toledo puesto que esta compañía, perteneciente al Grupo Gimeno, tiene una participación mayoritaria en Tagus, actual concesionaria del servicio de abastecimiento de agua y alcantarillado de la capital regional.
A este respecto Alcalde aseguró que al ser la misma empresa quien gestione el abastecimiento de agua y la depuración podrá tener una “mejor información” de lo que está ocurriendo en todo el proceso y dar la mejor solución en el caso de que se produzca algún problema en estos dos servicios esenciales.