Kiko Matamoros ya se encuentra en casa. Después de recibir el alta y tener que volver al hospital por una complicación en el catéter, el colaborador de Telecinco continúa recuperándose en su domicilio de la operación a la que fue sometido por culpa de una infección en el hígado.
Este domingo, el programa Socialité localizaba a Matamoros cuando acudía a un restaurante. Quizá lo que más haya llamado la atención haya sido su cambio físico después de haber perdido catorce kilos.
Poco después, Matamoros entraba en directo en el programa a través de una conexión telefónicadonde explicaba a Nuria Marín que pese a que en las imágenes que el programa ha ofrecido en primicia se le veía bien,se siente "jodido". El colaboradorha contado quetoma siete medicamentos diariosy que, a causa de laoperación de vesícula, apenas puede comer porqueno tolera bien la comida.