Se siguen conociendo detalles sobre el escándalo de Corinna Larsen y el Rey Emérito Juan Carlos I y cada vez se acercan más a la figura del Rey Felipe VI, a quien la empresaria presuntamente acusó en una misiva de haber recibido uno de los dos Ferraris que el príncipe de Abu Dhabi,Mohammed bin Zayed Al-Nahyan,entregó a la monarquía española, indicando que se trataba del segundo beneficiario de la Fundación Lucum.
La Casa del Rey, mediante una misiva firmada por su jefe Jaime Alfonsín el 21 marzo de 2019, fue tajante a la hora de salvaguardar la figura de Felipe VI en todo este asunto. "Ni Su Majestad el Rey, ni esta Casa, tienen conocimiento, participación o ninguna responsabilidad en los presuntos hechos que menciona, porlo cual falta de toda justificación lícita su involucración en los mismos. Esta Casa se reserva el ejercicio de las acciones judiciales que considere procedentes ante insinuaciones y advertencias a Su Majestad el Rey", se expresaba en la carta publicada por el diario El Mundo.
Las acusaciones de Corinna se vertieron en la misma misiva en la que aseguraba que el Emérito quiso recuperar los 65 millones de euros que le entregó y por los que la Fundación Lucum está siendo investigada como empresa pantalla. En principio, la intención de la empresaria habría tenido como finalidad abrir una negociación en un momento en el que a ella se la investigaba por un presunto delito de blanqueo de capitales. Zarzuela interpretó estas peticiones como amenazas y fue contundente en su postura: "Ni Su Majestad el Rey ni esta Casa designarán ningún representante legal para abrir un canal de comunicación o para iniciar unproceso de discusión o negociación con los hechos que describe".