¿Quién será finalmente el relevo de la sucesión de Carlos Herrera en la cadena Cope? Es una pregunta que ya está en el aire. Y más aún después de conocerse que Pilar García Muñiz tiene nuevo destino en la cadena radiofónica y dejará de formar parte del equipo del famoso locutor andaluz.
El pasado 22 de julio saltaba la sorpresa. Cope confirmaba que Pilar García Muñiz será la nueva responsable del mediodía de la cadena de los obispos. La expresentadora de Televisión Española asume más galones ya que pasa a tener programa propio, pero a la vez genera un importante desbarajuste en Herrera en Cope.
La periodista había sido fichada en agosto de 2019 para ser la voz de la primera parte del programa, liberando a Carlos Herrera de los madrugones y dándole más libertad para concentrar sus esfuerzos en la segunda parte del espacio.
Una estrategia encarrilada a encontrar sustitutos con garantías para el comunicador que nunca ha ocultado su deseo de bajar el pistón de las mañanas y comenzar una retirada progresiva.
Sin embargo, la decisión de mover a Pilar García Muñiz hace saltar por los aires este plan de sucesión y abre muchas interrogantes respecto del futuro de los recambios de Carlos Herrera. En especial, en momentos en que no está nada claro qué va a pasar con la segunda parte del programa.
En este periódico ya se ha informado de que Herrera necesita dos sustitutos para encarar su retirada progresiva con garantías. En este contexto, Pilar García Muñiz parecía ser la persona idónea para cubrir las mañanas y mantener el pulso informativo de la primera hora, a la espera de encontrar a alguien para segunda parte del programa, centrado más en magazine y en los míticos fósforos de Herrera.
Balance de García Muñiz
En cualquier caso, en este diario ya se había advertido hace unos meses que Pilar García Muñiz no estaba siendo el recambio esperado. El balance que se hace en Cope respecto de la labor de la expresentadora de TVE no es malo, pero está lejos de ser la persona que buscaban para que ejerciese de sustituta y recambio natural de Herrera.
García Muñiz es una buena lectora de noticias, organiza bien el trabajo por las mañanas, pero no tiene la mordiente del andaluz, ni mucho menos su desplante para marcar la pauta y la actualidad política con editoriales y mordaces comentarios.
La idea era que en un comienzo fuese solo su pareja radiofónica y su complemento informativo -algo que ha cumplido con nota- pero en el equipo directivo de Cope se confiaba en que, poco a poco, fuese levantando el vuelo y brillase con luz propia, algo que no ha pasado.
El problema es que la experiencia de García Muñiz ha demostrado que es sumamente difícil buscar un recambio para Herrera, por no decir imposible. Tanto en el tramo informativo como en el magazine.
Tras su salida del programa las fuentes consultadas por Invertia coinciden en señalar que ahora se vuelve a la casilla de salida. Es decir, sin Pilar García Muñiz, Herrera y su equipo deberán comenzar a buscar de cero otro sustituto.
El magazine
Debido a la rapidez con la que se han sucedido los acontecimientos, lo más probable es que se encuentre un recambio temporal para que a medio plazo se pueda fichar a alguien en condiciones de ser un recambio real de Carlos Herrera.
En el caso del primer tramo, estas fuentes reconocen que no hay nada avanzado y que probablemenente se tenga que tirar el actual equipo, mientras que en el caso del segundo tramo la llegada de Alberto Herrera, hijo del comunicador, por primera vez en sustitución de su padre en Herrera en Cope, ha abierto muchas más interrogantes.
En esta línea, quienes han seguido de cerca el proceso de sucesión de Carlos Herrera ven con sorpresa que, tras muchos años, se haya decantado por su hijo para sustituirle en verano, algo que podría ponerle en la pole position para sucederle cuando decida dar un paso al costado en la franja de las diez de la mañana, la tradicional de los Fósforos.
El 'efecto Alsina'
Al finalizar 2019, había tres claros candidatos: Agustín Bravo, que sustituía anteriormente a Herrera en verano; Goyo González, uno de los comunicadores con mayor complicidad con el andaluz; y María José Navarro, histórica del programa en la primera etapa de Herrera en Cope, en la década de los noventa. Pero las cosas han cambiado tras la pandemia.
Con todo, fuentes del sector radiofónico creen que la única manera de reemplazar a Herrera en el mediano plazo es con una figura fuerte e igual de carismática que el andaluz. En este sentido, la mayoría se decanta por Carlos Alsina, el comunicador de Onda Cero, uno de los pocos en condiciones de hacer una "radio de autor" como Herrera.
Pese a todo, desde Cope se dice que hay tiempo. En septiembre del año pasado, Carlos Herrera y Cope confirmaban que el comunicador renovaba por otros cinco años en la emisora de la Conferencia Episcopal. Un contrato que expira en 2025 para lo que faltan al menos cuatro años. Tiempo suficiente para buscar alternativas en caso de que Herrera no quiera continuar, dicen desde Cope.