El 8 de mayo del pasado año, 2020, con la desescalada recién iniciada tras la primera ola de la pandemia, se publicó el disco 'Este devenir', un trabajo musical que a su autora, la albaceteña Karmento, le ha traído un buen puñado de alegrías desde entonces.
Su espectáculo en directo ha sido recomendado a nivel nacional por la Red de Teatros Españoles y está a las puertas de ser finalista en los Premios de la Música Independiente (MIN) en varias categorías.
Carmen Toledo, natural de la población de Bogarra, en la sierra albaceteña, lleva bastantes años en el mundo de la música. Pero desde el mencionado disco ha dado un paso más. Karmento, según sus propias palabras en conversación con Europa Press, parte de la canción de autora, sobre todo a nivel lírico y de composición. "Lo que hago es pop con acercamiento a los sonidos del folklore y otras músicas", explica.
De este modo, en el disco se pueden encontrar aires manchegos, que incluyen ritmos de seguidillas, jotas o instrumentaciones atípicas en la música más moderna como castañuelas. Canciones y videoclips como 'La manchega en la azotea', publicado el pasado mes de septiembre, ejemplifican bien el estilo y la estética de la artista.
Raíces naturales
A Karmento le salen las raíces de forma natural. "No he compuesto mis canciones con una intencionalidad directa de acercarme al folklore manchego. Pero coincide como una vuelta al valor de lo propio y la pertenencia. Es algo que se nota en la música y otras esferas. Empiezas a componer y te salen esas canciones, esas estructuras, esas letras. Empiezas a escuchar la producción y de repente dices que te gustaría escuchar ahí una castañuela. Y casi de manera muy reveladora van apareciendo, porque lo tienes ahí de toda la vida, es cuando te reencuentras con tu pertenencia", explica.
Ella, como muchas otras personas en Castilla-La Mancha, se fue de casa a los 18 años para estudiar en Madrid. "Parece que lo que haces es huir de lo que eres. Luego vuelves y de repente todo lo que estaba ahí, que también eras tú, aparece. En mi caso se reflejó en la música", destaca. En 2015 publicó su primer disco, titulado con un revelado nombre: "Mudanzas".
Para la artista, "es evidente que ahora mismo hay una revalorización y un resurgir de la música de pertenencia, de raíz". Quizás es un fenómeno nuevo o que ha cambiado por una generación que antes consideraba que "alejarte era lo moderno". "Antes se escuchaban músicas donde no había ninguna señal de tu raíz. En un montón de ámbitos se ha vuelto a esa idea de la pertenencia, en la gastronomía, en la producción audiovisual o en la literatura, donde hay autores contando historias de sus abuelos o del costumbrismo de su tierra", afirma
'Este devenir' se fraguó a paso lento. Karmento estuvo grabando y produciendo su trabajo durante un año entero desde que contactó con el productor Eduardo Figueroa. "La producción a mí me alucinó, tengo un disco previo en el que estaba en otro momento de mi vida y no lo disfruté tanto. Sin embargo en este disco la producción fue increíble. Quiero hacerme un estudio en cuanto pueda. Estuve todo el año grabando, combinando con mi trabajo habitual", recuerda.
Con todo el material hecho llegó el confinamiento de marzo de 2020. Entonces, habló con su selló discográfico, El Tragaluz, para publicarlo. Una discográfica, por cierto, que también tiene en cartera a otros artistas con raíces castellano-manchegas como Vermú o Vicente Navarro. "Dentro de la situación en la que estábamos me considero afortunada porque pude seguir el itinerario del proyecto. El 12 de marzo quedamos para grabar la última secuencia del vídeoclip del primer single, Cri cri", destaca Karmento.
La gente y la música
Como a otros tantos artistas en todo el mundo, la pandemia le ha afectado de lleno. Menos conciertos, menos aforos... Pero en su caso, dice, se siente "afortunada" por haber podido tocar algo estos meses.
La situación para artistas emergentes que necesitan tocar cuanto más mejor para ganar público no es fácil. "Las Comunidades Autónomas han tomado decisiones unas mejores y otras peores en relación a la cultura. Pero en general ha habido un cierre brutal de acceso a ella. Y eso además entra en contradicción con algo que ocurrió en el confinamiento, que la música le salvó la vida emocional y anímicamente a la gente", señala.
Según su opinión, en los últimos años está habiendo una transformación en la relación de las personas con la música, la industria musical y la propia cultural. "Hay que redefinir cómo vive la gente el consumo de la música, ahora mismo de lo que vivimos los artistas es de los conciertos", apunta. Este cambio de modelo, no obstante, tendría una parte positiva en cuestiones como el acceso a un catálogo amplio de música.
"Tiene que haber una nueva relación en el consumo de música. Creo que poco a poco se irá haciendo. Ya solo con que pudiéramos hacer muchos conciertos y la gente se acostumbrase a pagar por el directo tampoco sería una mala relación", añade.
Mejorar la gestión cultural
Reclama, además, mayor implicación de las administraciones. "Una cosa es el mercado y lo que tú pagues. Pero otra cosa es que en un Estado, en la gestión pública de la cultura haya o no haya una consideración de la música como valor de primera necesidad para la vida humana. Las Comunidades Autónomas no invierten en traer a gente, en abrir los teatros y acoger proyectos de calidad. En todas las regiones hay gente haciendo cosas chulas y recuperando el valor del folklore. Se tienen que poner las pilas las instituciones y fomentar el acceso a la música", reflexiona.
Y pone un buen ejemplo de su provincia, Albacete. "Lo podían copiar todas las Diputaciones. Hay una cosa que se llama El Cultural Albacete. La Diputación ofrece los espectáculos recomendados, le llega a todos los teatros, y paga un porcentaje altísimo del caché. Eso facilita que los pueblos pequeños puedan llevar gente y grupos diferentes", señala.
Karmento se muestras dispuesta a seguir luchando en el mundo de la música. "Tengo la suerte de tener dos profesiones y las dos me encantan. Soy sexóloga y educadora, de ahí recibo otra fuente de ingresos. Donde más a gusto estoy es siendo artista. Creo que mi mente está creada para eso, me hace feliz todos los componentes del arte. Me gustaría poder obtener remuneración de mi trabajo artístico, que haya una contrapartida real a la inversión que yo hago económica y de trabajo. Estoy luchando para continuar el camino hacia donde tenga que ir y confiando en que eso dé sus frutos. Y va muy poco a poco. Eso es lo que hemos descubierto, que es un trabajo largo", comenta.
De momento tiene algunos conciertos a la vista, como el que tendrá lugar el próximo 29 de mayo en el Teatro Pilar Miró de Madrid. Y planea sacar otro videoclip en breve. Sobre el escenario, quienes tengan la oportunidad de ver a Karmento se encontrará con un cuarteto musical formado por violines, percusiones, piano, voz y guitarra.
"En el escenario trabajo mucho con la luz. He invertido mucho en el proyecto y cuido cada detalle, es la parte que me hace sentir tranquila. Sientes que la gente que te rodea está remando hacia el miso lugar, es bonito. El sello está creciendo, los músicos son gente que lleva muchos años trabajando en la música y que se merecen poder vivir de ella. Pienso que hay una fuerza y un foco que hace que haya un concepto y una propuesta de calidad bonita", explica.
Recordamos, nuevamente, que su directo ha sido escogido por la Red de Teatros Españoles como uno de los 14 recomendados del momento en todo el país. "Son esos pequeños resultados que nos hacen pensar que lo estamos haciendo bien", concluye.