El mítico roquero Rosendo Mercado ha acudido este sábado a Bolaños de Calatrava (Ciudad Real) para inaugurar la placa de la calle que llevará su nombre; una vía situada a escasos metros del nuevo centro de salud de la localidad. El músico ha reconocido que los homenajes "le dan mucha vergüenza" y ha agradecido al Ayuntamiento y a sus vecinos este detalle que han tenido con él.
A pesar de ser madrileño de nacimiento, ha dicho momentos antes de descubrir la placa, "soy bolañego de sangre". "En la sangre llevo a Bolaños, y ahora, con esta calle, también en el currículum", ha concluido su breve intervención, muy aplaudida por el numerosos público que, entre vecinos y fans, algunos llegados de diferentes puntos de la Comunidad de Madrid, no han querido perderse este acto.
El alcalde de Bolaños, Miguel Ángel Valverde, ha recordado que este reconocimiento fue aprobado por unanimidad en un pleno municipal celebrado el pasado mes de julio. Por circunstancias, ha explicado, como la gira de despedida de Rosendo, "alguna situación personal" o las pasadas elecciones nacionales y municipales, no fue posible celebrar este acto con anterioridad.
"Vamos a hacerlo ahora, antes de que se vuelvan a convocar nuevos comicios", ha bromeado Valverde. "Aurelia y Julián, estén donde estén, se sentirán muy satisfechos de que de su hijo tenga una calle dedicada en su pueblo", le ha dicho el primer edil a Rosendo. Los bolañegos, ha concluido, "están muy orgullosos de tener a un paisano tan ilustre que, aunque nacido en Madrid, ha destacado en el mundo de la música".
Miguel Ángel Valverde ha hecho entrega a Rosendo de una insignia con el escudo en plata del municipio, una réplica en madera del castillo de Doña Berenguela confeccionada por un colectivo de personas con discapacidad y dos copias de la placa colocada en el pueblo, una del mismo tamaño y otra más pequeña confeccionada en metacrilato.
Tras el acto protocolario, los fans han abrumado al músico con peticiones de autógrafos y fotografías. El roquero, con paciencia de santo, ha atendido con amabilidad a cientos de personas que han acudido a arropar a su ídolo en esta cita histórica.