Vecinos de un pequeño pueblo de Toledo se organizan en patrullas para evitar los robos

El pequeño pueblo de Torrico, ubicado al oeste de la provincia de Toledo en la comarca de la Campana de Oropesa, sufrió una oleada de robos entre febrero y marzo. Los amigos de lo ajeno entraron en ocho casas de la localidad, que tiene unos 700 habitantes, e incluso accedieron al Ayuntamiento para hacerse con objetos de valor. Una situación de inseguridad que preocupó especialmente a los vecinos y les llevó a organizarse en patrullas nocturnas que vigilan cualquier movimiento sospechoso.

Desde principios de marzo, un grupo de torriqueños va rotando diariamente para estar pendiente de qué sucede en el pueblo por las noches. Según ha explicado a este periódico el alcalde, David Sánchez, quienes participan en estas rondas lo hacen "desde la prudencia" y con el único objetivo de "ahuyentar a los ladrones". "Si ven algo llamativo llaman inmediatamente al 062 -el teléfono de la Guardia Civil", asegura el regidor, que reconoce que gracias a esta iniciativa "se han reducido los robos".

Sánchez aclara que el Ayuntamiento de Torrico no es el responsable de la organización de estas patrullas vecinales, que son gestionadas por un reducido grupo de vecinos. Lo hacen de manera extremadamente discreta para no perder eficacia y dar pistas a los malos. Solo unas horas antes de empezar las 'rondas' informan a los demás participantes sobre la forma de proceder y los lugares a vigilar.

Vigilancia constante

El alcalde considera que los hechos delictivos han desaparecido porque los ladrones saben ahora que en Torrico "siempre hay vigilancia" y que en cuanto hagan acto de presencia de va a avisar inmediatamente a la Guardia Civil, a la que dice estar muy agradecido porque siempre "responde enseguida".

"Los medios que tienen los guardias son insuficientes, pero los agentes que hay son efectivos. Si llamas, acuden al momento. Se les llama y vienen. No podemos decir otra cosa", insiste el máximo responsable del Ayuntamiento de Torrico, que ya ha iniciado los trámites para que el pueblo cuente lo antes posible con un sistema de videovigilancia las 24 horas del día.

"Ya hemos pedido precio a varias empresas, porque son cámaras con lectores de matrícula que tienen precios muy elevados de montaje. Cuando se pongan pediremos que la Guardia Civil nos aconseje sobre los puntos estratégicos del pueblo que hay que cubrir. También hay que pedir permiso a la Subdelegación del Gobierno y cumplir con toda la normativa", ha explicado el alcalde para justificar el hecho de que, por el momento, no pueda ofrecer un plazo temporal concreto para su instalación.