El alcalde de Toledo, Carlos Velázquez, ha salido al paso de las últimas declaraciones de la delegada del Gobierno en Castilla-La Mancha sobre la construcción del futuro cuartel de la Guardia Civil en la capital. Milagros Tolón, que comandó el Ayuntamiento toledano hasta el pasado mes de junio, aseguraba este miércoles durante un desayuno informativo: "No sé si el alcalde miente o no. Sé que la Dirección de la Guardia Civil no ha pedido cambiar la ubicación del cuartel".
A través de una contundente carta remitida al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska; al director general de la Guardia Civil, Leonardo Marcos; y al secretario de Estado de Seguridad, Rafael Pérez, Velázquez ha expresado la "preocupación" del Ayuntamiento respecto al proyecto y ha señalado que Tolón "falta a la verdad de forma inaceptable", acusando a la delegada de poner "en riesgo la construcción de dicho acuartelamiento" con sus palabras.
Para apuntalar su postura, el alcalde de Toledo ha detallado en la carta las diversas reuniones celebradas entre el Ayuntamiento y la Guardia Civil a petición de la Benemérita, una vez constatados los problemas de inundabilidad y de afectación al cono visual de la ciudad que suponía construir en la parcela de la Peraleda, de titularidad municipal, cedida durante el último mandato de Tolón.
Sucesión de hechos
Según ha explicado Velázquez, tras tomar posesión como alcalde de la ciudad el pasado 17 de junio, después de tener conocimiento del estado de la cesión de terrenos de la Peraleda para la construcción de dicho cuartel que ejecutó la anterior corporación, "nos pusimos en contacto con doña Mercedes Galizo, presidenta del SIEPSE, con el fin de obtener el anteproyecto".
Desde la Sociedad de Infraestructuras y Equipamientos Penitenciarios y de la Seguridad del Estado "nos contestaron que el documento aún no estaba redactado, cuestión de la que informamos a la Junta en la distintas reuniones mantenidas".
Hasta siete reuniones
A mediados del mes de octubre, ha señalado el alcalde, "la Guardia Civil de Castilla-La Mancha nos trasladó la necesidad de mantener una reunión a fin de comunicarnos las conclusiones del informe del anteproyecto", encuentro que se llevó a cabo el día 20 en el Consistorio con los responsables del Cuerpo.
En dicha reunión, según ha explicado, "se nos trasladaron los problemas técnicos que tiene la parcela cedida en la Peraleda, referidos a la inundabilidad de dichos terrenos, así como al impacto que afecta al cono de protección visual del casco histórico de la ciudad", cuestiones que "requerían la necesidad de la búsqueda de otras ubicaciones". En este sentido, desde el equipo de Gobierno "trasladamos que pondríamos todos los medios municipales existentes a disposición de la Guardia Civil con el fin de buscar una solución".
Tras esta circunstancia, los técnicos de las distintas administraciones "se reunieron en numerosas ocasiones con el fin de buscar la mejor solución". Así, el 10 de noviembre "asistieron en representación de ambas administraciones la jefa de área de urbanismo del Ayuntamiento, arquitectos al servicio de la Guardia Civil y el teniente coronel, número dos en la Comandancia toledana, con el fin de plantear la mejor ubicación".
[El nuevo cuartel de Toledo se irá al barrio del Polígono: "La Guardia Civil está encantada"]
Además, también se registraron "distintas reuniones", tanto presenciales como telefónicas, "los días 23 de octubre, 26 de octubre, 3 de noviembre, 10 de noviembre, 18 de noviembre y 20 de noviembre", todas ellas "a petición de la Guardia Civil con el objeto de buscar un nuevo emplazamiento para este proyecto".
Análisis conjunto
Velázquez ha indicado que, tras analizar "de manera conjunta" varias ubicaciones alternativas de diversa índole, tales como "parcelas de titularidad municipal en la zona de La Legua, calle Dinamarca o Valparaíso, así como otras del SEPES o incluso privadas", se llegó a la conclusión técnica de que "la mejor ubicación posible era la unión de dos parcelas en el barrio de Santa Maria de Benquerencia, pertenecientes una al Ayuntamiento de Toledo y otra a la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha".
Así, "tras una nueva visita al Ayuntamiento a finales de noviembre del teniente coronel y de los responsables de la Guardia Civil y administraciones implicadas en los nuevos terrenos, se concluyó, por los responsables de la Benemérita, que la mejor solución era afrontar el proyecto en el barrio de Santa María de Benquerencia".
Una reunión cancelada
Alcanzado dicho consenso, ha indicado Velázquez, "el 1 de diciembre, la Consejería de Fomento convocó una reunión de las tres partes implicadas para cerrar los detalles del borrador de convenio". Un encuentro que, "sin explicación alguna, se canceló el 30 de noviembre por parte de la Delegación del Gobierno".
"Desde esta fecha no existe ningún contacto por parte de la Guardia Civil, la Delegación del Gobierno o el Ministerio del Interior para tratar dicha cuestión, administraciones competentes y responsables de la construcción del acuartelamiento", ha asegurado el acalde.
Unos hechos que, según ha explicado Velázquez, "acreditan que el Ayuntamiento ha actuado en todo momento con la máxima lealtad institucional y siempre atendiendo a las indicaciones de la Guardia Civil, siendo sensible a sus peticiones de premura, como demuestran las numerosas reuniones mantenidas tanto con responsables técnicos como políticos".
"Este Ayuntamiento continúa en la misma disposición de colaborar en todo lo que sea posible para facilitar la pronta construcción del necesario acuartelamiento de la II zona de la Guardia Civil de Castilla-La Mancha, por lo que resulta inaceptable que se realicen declaraciones que en ningún caso contribuyen a solucionar el reto que compartimos y que han motivado la emisión de esta carta", ha zanjado Velázquez.