Eduardo Sánchez Butragueño, a través del blog Toledo Olvidado, acostumbra a regalar interesantes historias a partir de fotos históricas. En la última descubre a una mujer fascinante, Fanny Bullock Workman. Esta adelantada a su tiempo que destacó como exploradora y defensora de la igualdad de derechos entre hombres y mujeres, visitó Toledo en 1895 junto a su marido como parte de un viaje en el que recorrieron 4.500 kilómetros.
Sánchez Butragueño invita en su artículo a ponernos en la piel de estos dos aventureros. "Me gustaría que, por un momento, os paráseis a reflexionar acerca de su proeza: utilizando un reciente invento aún sin demasiados perfeccionamientos (las bicicletas solo estaban comenzando a popularizarse), con la precaria red de carreteras y caminos existente entonces en España, con escasos establecimientos para alojarse con ciertas comodidades, expuestos a accidentes, lesiones, robos e inclemencias meteorológicas... ¿no os parece absolutamente fascinante?", reflexiona.
En el viaje, cada uno de ellos portaba 9 kilogramos de equipaje, recorriendo un promedio de 72 km por jornada, llegando incluso algunos días pedalear 130 km. Este viaje quedó reflejado en el libro Sketches Awheel in Modern Iberia, escrito por ambos, en el que describieron la España de aquella época, a la que definieron como "rústica, pintoresca y cautivadora".
[Esta es la foto más antigua de Toledo, una valiosa joya de 1840 descubierta en una caja]
En ese recorrido visitaron Gerona, Barcelona, Montserrat, Manresa, Montblanch, Poblet, Tarragona, Tortosa, Castellón de la Plana, Sagunto, Valencia, Játiva, Alcoy, Alicante, Elche, Murcia, Albacete, Manzanares, Jaén, Granada, Loja, Málaga, Ronda, Gibraltar, Algeciras (con excursión a Tánger y Tetuán), Tarifa, Cádiz, Jerez, Sevilla, Mérida, Carmona, Córdoba, Toledo, Aranjuez, Tarancón, Cuenca, Madrid, El Escorial, La Granja, Segovia, Ávila, Salamanca, Zamora, Valladolid, Burgos, Logroño, Tudela, Zaragoza, Pamplona, Tolosa, San Sebastián e Irún.
Su visita a Toledo, donde llegaron procedentes de Madrid, tuvo lugar en plena celebración del Corpus Christi, los días 12 y 13 de junio de 1895. Sánchez Butragueño rescata de la publicación dos fotografías. En la primera se puede ver "la estampa de Fanny a su llegada a Toledo, en el Paseo de la Rosa, con la ciudad al fondo (se vislumbra la zona del Paseo del Carmen, el convento de la Concepción Francisca y parte del Miradero al fondo), rodeada de niños con gorrillas y un paisano con sombrero".
El alma máter de 'Toledo Olvidado' no oculta que es "una de las imágenes que más emoción me ha causado contemplar en este año 2023 que está a punto de concluir".
La otra es una fotografía de los toldos y de los tapices flamencos que lucen en el día del Corpus tomada en la calle Cardenal Cisneros junto a la Puerta Llana de la Catedral. "Es una de las fotografías más antiguas que se conservan de las festividades del Corpus en Toledo, lo que otorga aún más valor a la instantánea", subraya Sánchez Butragueño.
En este corto paso por la ciudad, la pareja de aventureros se alojaron en el Hotel Castilla, que se había inaugurado pocos años antes.
Una vida fascinante
Sánchez Butragueño da algunas pinceladas de la asombrosa vida de Fanny Bullock, quien nació en Worcester (Massachusetts, Estados Unidos) el 8 de enero de 1859 y falleció en Cannes (Francia) el 22 de enero de 1925.
Esta intrépida mujer formaba parte de una familia de buena posición económica que pertenecía al grupo religioso de los Padres Peregrinos. Desde muy joven, Fanny mostró su rebeldía contra la férrea educación impuesta por sus padres y no tardó en escaparse de su casa para convertirse en una de las principales alpinistas y exploradores de finales del siglo XIX y principios del XX.
En sus aventuras solía estar acompañada de su marido, el médico William Workman, quien era 12 años mayor que ella.
Su mayor logro como montañera tuvo lugar en 1906, con 47 años de edad, cuando escaló el pico Pinnacle, de 6.930 metros de altitud, en el macizo Nun Kun dentro del Himalaya occidental. Además de su pasión por el alpinismo, Fanny fue una pionera en el estudio de glaciares, realizando importantes investigaciones geográficas y contribuciones significativas a la cartografía.
De manera paralela llevó a cabo una ferviente lucha por la igualdad de derechos entre hombres y mujeres. Además de luchar por el sufragio femenino en las elecciones, fue la primera mujer estadounidense en impartir una charla en la universidad de la Sorbona de París y una de las primeras mujeres admitidas como miembro de la Royal Geographical Society.
A finales del siglo XIX y después de recibir una sustanciosa herencia por la muerte de sus padres, el matrimonio decidió emigrar a Europa, internar a sus hijos en colegios para clases acomodadas y comenzar su periplo ciclista por España.
Estos y otros muchos detalles de la vida de Fanny Bullock Workman pueden leerse en la entrada que le dedica Sánchez Butragueño en 'Toledo Olvidado'.