Pedro Sánchez y su familia ya se encuentran en la finca Quintos de Mora situada en Los Yébenes (Toledo) donde pasarán la Nochebuena. Este sábado, el presidente del Gobierno, su mujer Begoña Gómez y las dos hijas del matrimonio se desplazaban hasta este rincón de los Montes de Toledo para comenzar unas vacaciones navideñas y también les llevarán al Palacio de las Marismillas en Doñana (Huelva).
Quintos de Mora se ha convertido en uno de los lugares de referencia para los diferentes presidentes del Gobierno en democracia. El propio Sánchez lo ha elegido para retiros privados con sus allegados como el de estas navidades y también para encuentros oficiales como el que mantuvo con el secretario general de la OTAN Jens Stoltenberg en mayo de 2022. Aquí también reunió por primera vez en 2020 a los miembros de su primer Gobierno de coalición.
Pero si por algo es recordado este lugar es por la visita que llevó a cabo en 2001 José María Aznar junto al entonces presidente de Estados Unidos, George W. Bush. En los prolegómenos a la invasión de Irak, el entonces presidente americano se refirió a este lugar como "el rancho de Aznar".
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Bush no fue el único líder mundial que pasó por esta finca próxima al Parque Nacional de Cabañeros en aquellos años. Jacques Chirac (Francia), Tony Blair (Reino Unido) o Benjamin Netanyahu (Israel) fueron otros de los mandatarios internacionales que acompañaron a Aznar a 'su rancho'.
No obstante, el primer presidente del Gobierno que se fijó en esta finca pública propiedad del Organismo Autónomo Parques Nacionales fue Felipe González a mediados de los años 80 del pasado siglo. El primer presidente socialista de la democracia quedó fascinado por la técnica de los bonsais en un viaje oficial a Japón y eligió la finca toledana como banco de pruebas para perfeccionar su nueva afición.
Otro presidente socialista, José Luis Rodríguez Zapatero también visitó Quintos de Mora en varias ocasiones tanto de manera privada como pública. En una de estas visitas estuvo acompañado por el presidente de Brasil, Lula da Silva.
Como dato curioso, cabe destacar que Mariano Rajoy nunca visitó esta finca durante su mandato. Sí mantuvo un encuentro en 2003 con Aznar, concretamente el mismo día que se conoció que era el próximo candidato del PP en las elecciones generales.