La Casa del Diamantista, un edificio histórico situado junto al río Tajo en el barrio de la Cornisa de Toledo, será recuperado por su actual propietario, la Confederación Hidrográfica del Tajo (CHT), para acoger un Centro de Interpretación del río y otros usos culturales. Esta actuación, que costará 2 millones de euros, es la principal medida de las presentadas este martes por la CHT dentro de un plan que también recoge la adecuación del tramo final del arroyo de La Degollada, un estudio de los azudes existentes en el tramo de río que discurre por la capital y el tratamiento de la vegetación de las riberas.
La alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, que ha presentado estas novedades junto al presidente de la CHT, Antonio Núñez, se ha felicitado de que con la recuperación de la Casa del Diamantista, tome vida "un espacio muy querido por los vecinos" y que "contribuye a la revitalización del Casco Histórico y, en concreto, del barrio de La Cornisa".
En prinicipio, está previsto que las obras comiencen a finales de 2023 o comienzos de 2024 y tengan un plazo de ejecución de doce meses.
Este proyecto de rehabilitación contempla actuaciones de consolidación y rehabilitación del edificio que permitirán su utilización futura como edificio institucional y expositivo. Entre ellas, destaca la elaboración de un proyecto arqueológico para la identificación y conservación de los valores históricos de la edificación.
La Casa del Diamantista debe su nombre a uno de sus propietarios, el joyero José Navarro, orfebre muy reconocido entre la nobleza a finales del siglo XIX, especializado en la talla y montaje de diamantes y autor de la corona que lució la Infanta Isabel el día de su coronación.
El edificio, que tuvo como último uso sede de la Escuela Taller, debe su apariencia actual a la reinterpretación y consolidación de la construcción llevada a cabo en la década de 1970 por el arquitecto Fernando Chueca Goitia.
Entre las particularidades del proyecto de recuperación destaca la instalación de una cubierta de vidrio en el patio para que su uso sea continuo y no dependa de los factores climáticos. La cubierta, como ha explicado durante la presentación el arquitecto del proyecto Gonzalo Abella, simulará con formas triangulares la cara superior de un diamante en alusión al nombre popular que ha recibido el edificio que cuenta con dataciones ya en el siglo XVI.
Arroyo de la Degollada y azudes
Además de la recuperación de la Casa del Diamantista, la CHT también acometerá la restauración fluvial del tramo final del arroyo de La Degollada con le fin de consolidar el cauce y recuperar su adecuado funcionamiento hidrológico.
En cuanto a los azudes, la CHT llevará a cabo un estudio de estas construcciones situadas en el tramo urbano del río con el objetivo de acometer su conservación o eliminación en función de los resultados. Desde la CHT ha subrayado que el criterio a seguir será mejorar la calidad de las masa de agua y la dinámica fluvial del río.
Por último, también se han expuesto las actuaciones de mejora y recuperación que ya han comenzado sobre la vegetación de ribera mediante tratamientos selvícolas, incluyendo desbroce, poda, apeo y retirada de restos de arbolado o arbusto de pies en mal estado fitosanitario o que no son propios de un ecosistema fluvial.