Este lunes, la mañana es soleada y tranquila en la barriada de Las Malvinas en Toledo. Nada hace presagiar los graves disturbios desencadenados pocas horas antes en este punto del Barrio de Santa María de Benquerencia, conocido popularmente como El Polígono, a raíz del apuñalamiento mortal de uno de sus vecinos, Xavi. El joven, de 31 años, fallecía a las puertas del centro de salud del barrio después de recibir una cuhillada en el cuello que acababa con su vida. La llegada del presunto asesino a su casa para presenciar el registro del domicilio en el que se buscaba el arma homicida, desembocó en una batalla campal en la que finalmente se contabilizaron nueve agentes heridos, un vehículo policial dañado y un detenido más por atentado contra la autoridad.
Por el momento, poco se sabe sobre los hechos que llevaron a Fran, el presunto autor material de los hechos a perpetrar el crimen. Ambos habían compartido parte de la noche en un bar de copas del que salieron pasadas las cuatro de la mañana junto a una tercera persona. Ya en la calle, antes de llegar a la intersección entre las calles Río Alberche y Río Guadarrama, se enzarzaron en una discusión que terminó con la puñalada mortal y la huida de Fran del lugar de los hechos. Mientras, Xavi intentó llegar por su propio pie con la ayuda del tercer amigo al centro de salud del barrio, situado a pocos metros, donde el equipo médico de guardia no pudo hacer nada por salvarle la vida. El domingo por la mañana, todavía podían verse los restos de sangre en el lugar de la refriega.
Santa María de Benquerencia es el barrio más populoso de los que componen la capital castellano-manchega con más de 26.000 habitantes, según datos del Ayuntamiento de Toledo. Situado a 9 kilómetros del Centro Histórico, su origen está en la fábrica de Standard que comenzó a funcionar a principios de la década de los 70 en el actual polígono industrial. La demanda de obreros por parte de esta instalación y el florecimiento posterior de otras industrias fueron el germen de un barrio compuesto mayoritariamente de emigrantes de pueblos de la provincia y también de otros puntos de España como Andalucía y Extremadura. En aquellos inicios pero ya a principios de la década de 1980, el Instituto para la Promoción Pública de la Vivienda (IPPV) construyó una barriada de cinco bloques para dar cobijo a parte de estos nuevos habitantes y que se conoció como Las Malvinas por la guerra que en aquellos momentos libraban británicos y argentinos.
Es en este lugar donde víctima y presunto asesino se habían criado. Tras la detención de Fran, el juez de instrucción ordenaba el registro de su domicilio en busca del arma homicida, que aún no ha aparecido, y pruebas relacionadas con el caso. La Policía Nacional de Toledo, conocedora de la tensión que estaba viviendo la barriada en esos momentos, pidió el apoyo de la Unidad de Intervención Policial (UIP) a Madrid. Desde la capital, llegaron 15 de estos agentes antidisturbios que pasadas las 13:00 horas escoltaban al presunto asesino y a la comitiva judicial hasta su vivienda para proceder al registro.
Testigos presenciales consultados por EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM aseguran que en la llegada ya se produjeron las primeras escenas de tensión entre la policía y el entorno del fallecido. Durante las cerca de dos horas que duró el registro, el paseo que atraviesa Las Malvinas y el acceso desde la calle Valdemarías, por donde llegó el destacamento policial, comenzaron a llenarse de gente. Así, el ambiente se fue caldeando hasta que todo explotó con la salida del acusado.
Como se pueden observar en la multitud de vídeos que han corrido por las redes sociales en las últimas horas, los antidisturbios tuvieron que recurrir a cargas y disparos de fogueo para dispersar a los alborotadores que intentaban linchar al presunto asesino. En la refriega, no dudaron en tirar piedras y adoquines de gran tamaño contra los agentes.
Nueve policías heridos en los disturbios
El saldo de la batalla campal, según apuntaban fuentes policiales en la mañana de este lunes a EL ESPAÑOL-EL DIGITAL CLM, ha sido de nueve policías heridos, un vehículo policial dañado con la luna rota y un detenido por atentado a la autoridad que a estas horas todavía se encuentra en las dependencias de la Policía Nacional.
Está previsto que a lo largo de este lunes, Fran pase a disposición judicial. Mientras, la Junta Local de Seguridad con la alcaldesa Milagros Tolón y el delegado del Gobierno en Castilla-La Mancha Francisco Tierraseca al frente, estudia el modo de evitar que la paz social salte por los aires en Las Malvinas.