El PSOE de la provincia de Toledo ha condenado con rotundidad el ataque machista que ha recibido la alcaldesa de Olías del Rey (Toledo), Rosario Navas, en su municipio a través de panfletos anónimos, cuyo contenido tiene como único e indigno objetivo ridiculizarla en espacios públicos y de convivencia de la localidad. El partido socialista ha expresado su apoyo a la regidora tras este comportamiento.
Así lo condenan y repulsan la vicesecretaria general del PSOE de la provincia de Toledo y diputada nacional, Esther Padilla, y la secretaria de Igualdad provincial y diputada regional, Rosario García Saco, en nombre de toda la Ejecutiva Provincial y del conjunto de los socialistas toledanos que no van a tolerar que se normalice la violencia política que algunos están empeñados en ejercer, especialmente, contra mujeres con responsabilidades institucionales a las que tratan de desprestigiar y menospreciar a través de diferentes medios.
Rosario Navas es la primera alcaldesa que ha tenido Olías del Rey y "representa el compromiso de muchas mujeres que en un momento de su vida dan el paso para asumir responsabilidades de gobierno y trabajar para mejorar la vida de los vecinos y vecinas de su municipio, lo que no lleva implícito, en ningún caso, tener que soportar y aguantar ataques machistas, insultos o faltas de respeto como las que lleva sufriendo desde que es alcaldesa que, además, también dañan a su familia.
Ofensa como alcaldesa y mujer
La crítica política no es un panfleto como el que se ha distribuido en localidad toledana con el objetivo de ofender no sólo su papel como alcaldesa, sino como mujer, una estrategia que pretender escrutar la vida y ridiculizar para no aparecer como responsable para la opinión pública.
Este comportamiento se trata de violencia política que ejercen, especialmente contra las mujeres, aquellos que consideran que no deben ocupar ese cargo. "La ejercen desde el anonimato y con cobardía", ha asegurado el PSOE en nota de prensa.
"Ningún partido político puede ser cómplice de este tipo de violencia machista. No condenar acciones como esta es amparar actitudes antidemocráticas y al odio político contra la mujer", han concluido.