La Gerencia del Complejo Hospitalario de Toledo ha procedido a adaptar la planta de Endocrinología, Reumatología y Unidad de Cuidados Especiales (UCE) del Hospital Universitario como nueva planta Covid en respuesta al aumento de la incidencia de coronavirus y, por consiguiente, de las hospitalizaciones derivadas por esta patología. Una urgente medida que se ha tenido que llevar a cabo, tras los pasados episodios de colapso que han sufrido los Servicios de Urgencia del Hospital, ante el incremento de pacientes ingresados por coranavirus.
La Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha hecho público un comunicado en el que anuncia esta nueva planta covid y lamenta que se proceda a adecuar esta planta F3P3, que alberga Endocrinología y Nutrición, Reumatología y UCE. En su lugar, declara que se debería habilitar la planta F4P5, dedicada al tratamiento de pacientes con Covid, que continúa cerrada desde el 1 de junio, ya que todo el peso de la hospitalización de pacientes Covid está recayendo en el personal de Medicina Interna.
La responsable de CSIF Sanidad Toledo, Marisa García, denuncia la “inadecuada gestión que la Gerencia está llevando a cabo, ya advertimos que cerrar la planta F4P5 era un error, pero la respuesta fue que tenían que optimizar recursos. Es más, esta apertura improvisada, utilizando Endocrinología, Reumatología y UCE se podría haber evitado manteniendo la planta Covid que se clausuró”.
Actualmente hay 175 pacientes con Covid ingresados en el Complejo Hospitalario de Toledo. Estas cifras informan de que se ha producido un notable incremento, desde la actualización de datos llevada a cabo por la Consejería de Sanidad el pasado martes, cuando había 102 hospitalizaciones.
El origen del problema se encuentra en que la Gerencia empleó a los profesionales con contratos Covid para cubrir los períodos vacacionales en otros servicios del Hospital Universitario, lo que provocó el cierre de la planta Covid F4P5 a pesar de que los datos de incidencia invitaban a la precaución.“Si se hubieran mantenido los contratos Covid para atender a los pacientes con coronavirus y se hubieran contratado más profesionales para cubrir las vacaciones, no se habría producido este tremendo desbarajuste. No se ha pensado en optimizar los recursos, no se ha pensado en la salud de los pacientes y en el estrés laboral de los profesionales, sólo se ha pensado en la economía”, concluye García.