A raíz de la última agresión sufrida por una sanitaria en Chozas de Canales (Toledo), los siete sindicatos que integran la Mesa Sectorial del Sescam -Satse, CESM, CSIF, Usicam, Usae, CCOO y UGT- han exigido este miércoles a la Administración regional que garantice de una vez por todas la seguridad de estos profesionales. Para ello, han pedido que se identifiquen los entornos peligrosos, que se implanten sistemas de alerta para avisar rápidamente a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y que haya vigilantes en todos los centros de salud y en los acompañamientos a las visitas domiciliarias.
Este suceso ocurrió el pasado lunes en la calle Cedilla de la localidad, donde una enfermera había acudido a atender un aviso acompañada de una auxiliar. Según contó ella misma, estaba atendiendo al paciente cuando sin mediar palabra recibió un fuerte golpe del hijo, un hombre de 36 años que ya ha sido detenido. Acto seguido, el agresor se dirigió hacia ella con un cuchillo de grandes dimensiones en la mano, amenazándola y con clara intención de usarlo, pero finalmente fue frenado por su hermano.
Fruto de la agresión, la sanitaria sufrió un traumatismo y tuvo que ser trasladada en una ambulancia al Hospital Universitario de Toledo, donde ha permanecido ingresada hasta este miércoles dadas las importantes lesiones que presentaba en la nariz y en los ojos. Según han informado fuentes de CSIF a EL ESPAÑOL - EL DIGITAL CLM, ya ha recibido el alta, pero "está muy afectada psicológicamente".
Reivindicaciones de los sindicatos
Ante estos hechos, la Central Sindical Independiente y de Funcionarios (CSIF) ha denunciado una vez más la "desprotección" que padecen los profesionales en este tipo de situaciones y, para evitarlo, ha pedido que haya "vigilancia en todos los centros de salud y acompañamientos a las visitas domiciliarias". "No se puede esperar más. Están en la más absoluta indefensión", ha explicado la responsable de Prevención de Riesgos Laborales del Sescam de CSIF Castilla-La Mancha, Victoria Gutiérrez.
Por su parte, el responsable de Sanidad de UGT Servicios Públicos CLM, Fernando Peiró, ha reclamado que se ponga a disposición de los sanitarios que salen fuera de los centros sistemas de alerta de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado para que puedan ser activados en caso de agresión, con rápida respuesta de los mismos. Y también ha solicitado una campaña institucional que visibilice el trabajo que día a día prestan todos y cada uno de los profesionales de la Sanidad.
Por último, Satse ha mostrado su "más absoluto rechazo" y ha reclamado a la Gerencia de Atención Primaria de Toledo que se identifiquen los entornos de atención potencialmente peligrosos y que se elabore un protocolo de actuación para estos casos con el fin de garantizar la seguridad de la atención sanitaria del paciente y del profesional que la desarrolla.
"¿Cuántas agresiones más y de qué gravedad son necesarias que ocurran para que se tomen decisiones en materia de prevención y seguridad efectivas?", ha preguntado el sindicato, incidiendo en que "desde la Administración no se están adoptando medidas que minimicen los riesgos" y los profesionales describen esta desprotección como "sentirnos vendidos".
Concentraciones en apoyo a la enfermera
Este miércoles, profesionales del Centro de Salud de Camarena, con su Coordinador y secretario general del Colegio de Médicos de Toledo, Dr Raúl Calvo, junto a responsables de la Gerencia de Atención Primaria de Toledo y alcaldes de la zona, se han concentrado a las puertas del establecimiento sanitario para mostrar su repulsa ante estos hechos y expresar su solidaridad con la enfermera agredida.
Tras una pancarta en la que se leía “Stop Agresiones” y “Rosa estamos contigo”, los sanitarios de esta zona han mostrado su hartazgo ante las situaciones de violencia que sufren en el ejercicio de su tarea asistencial y han reclamado medios para paliar esta lacra que sigue repuntando.
También Satse, junto al resto de sindicatos integrantes de la Junta de Personal del área 1, han convocado una concentración a las puertas del centro de salud de Palomarejos, donde han rechazado "cualquier tipo de agresión, verbal o física, para cualquiera de nuestros compañeros de cualquier categoría, nivel" y han pedido "protección" y la actualización de los medios para "un acceso mucho más rápido a la seguridad de todos los trabajadores".
En los últimos seis meses, solo en la provincia de Toledo se han producido tres agresiones físicas con secuelas físicas y/o psicológicas importantes, todas ellas tras acudir a un domicilio por avisos urgentes o por la necesidad de atención programada.