El pasado sábado se presentaron dos nuevas piezas que pasarán a engrosar la colección permanente de la Casa de Cultura, que paulatinamente se va convirtiendo, gracias a la generosidad de los vecinos, en un pequeño museo y un centro de interpretación de la historia de la villa de Santa Olalla.
Se presentaron una mesa de altar y un cimacio visigodos, dos elementos pétreos datados entre los siglos V y VI y que han sido donados por la familia Hormigos-Ortiz. Descubrían las piezas que ya están expuestas para el disfrute de todos, Máxima y Miguel Ángel Hormigos Ortiz. El concejal de cultura y patrimonio, Josué López, agradeció tan importante donación y en su intervención explicó el estilo, su función arquitectónica original y los datos que se conocen de ellas, para luego dar paso al restaurador José Javier Peces Ochovo, que explicó el estado en el que se encontraban y el proceso de limpieza, restauración y consolidación al que ha sometidos estos dos elementos.
Por su parte, el alcalde Pedro Congosto agradeció en nombre de todos los vecinos la generosidad de esta donación y recordó el compromiso de que estén siempre expuestas al público.
Exposición
Los dos soportes sobre los que se exponen son de piedra caliza y también son un regalo a todos por parte de la empresa Mármoles y Granitos Santa Olalla. Junto a ellos una cartela explicativa con texto y para ayudar a contextualizarlos dos dibujos que recrean su estado original que han sido elaborados por la artista local Ana Díaz Alba.
Ambos elementos están tallados con distintas cenefas de repetición, en total consonancia con otros restos de esta época que se conservan en la provincia de Toledo. Estas dos piezas de piedra se han convertido desde el sábado en el único testimonio material del Reino Visigodo en Santa Olalla, un periodo muy importante para la conformación del pueblo, no en vano es en ese momento cuando toma su nombre de Santa Eulalia.