Toledo inaugura este jueves la nueva iluminación artística de uno de sus edificios emblemáticos

El Monasterio de San Juan de los Reyes de Toledo estrenará este jueves su nueva iluminación artística, un proyecto realizado por el Ayuntamiento de Toledo para poner en valor el patrimonio monumental y enriquecer la vista nocturna de la ciudad, distinguida recientemente en Japón como la mejor del mundo.

A las 19.00 horas tendrá lugar el encendido simbólico de esta nueva iluminación exterior, en un evento en la fachada principal al que asistirá la alcaldesa de Toledo, Milagros Tolón, y en el que han confirmado su presencia el presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, y el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro, además de responsables técnicos del montaje.

La nueva iluminación artística del Monasterio de San Juan de los Reyes ha supuesto una inversión de 351.097,27 euros cofinanciados por el Fondo Europeo de Desarrollo Rural (Feder) a través del Instituto de para la Diversificación y Ahorro de la Energía (IDAE) y el Ayuntamiento de Toledo.

Instalación

La instalación actual sustituye al antiguo sistema, implantado en los años 80, aplicando criterios de eficiencia energética y sostenibilidad y reduciendo el consumo. Se ha llevado a cabo bajo la preceptiva supervisión arqueológica y con total respeto al valor patrimonial del monumento, del siglo XV, declarado Bien de Interés Cultural.

El objetivo de la intervención es realzar su gran valor patrimonial, destacando las singulares características del estilo gótico en el que se encuadra, sumándose así al resto de edificios históricos de Toledo que en los últimos años han renovado su iluminación, como la Catedral o el Alcázar, ha informado el Ayuntamiento en un comunicado.

Erigido por los Reyes Católicos para conmemorar la batalla de Toro (1476), la traza general de la construcción es obra de Juan Guas y es uno de los mejores conjuntos del gótico hispano-flamenco. El exterior del edificio posee dos portadas, la del oeste y la del norte que da a una gran plazoleta. Una crestería de piedra recorre su perímetro (tanto de la iglesia como del claustro).