Cáritas completa su red de 17 economatos en Toledo: así es la respuesta de la Iglesia a la emergencia del covid

En junio de 2020, a los pocos meses de desencadenarse la pandemia del coronavirus, Cáritas Diocesana de Toledo presentó el Proyecto COR_IESU Red de Economatos, convirtiéndose así en la respuesta de la Iglesia toledana a la emergencia del coronavirus, siendo una apuesta personal del arzobispo de Toledo, Francisco Cerro.

Al finalizar 2021 y tras la bendición del Economato 'Virgen del Carmen de Ocaña' por parte del arzobispo, Cáritas Diocesana de Toledo ha culminado la red de economatos del Proyecto COR_IESU que empezó hace dieciocho meses, según ha informado en nota de prensa.

En este tiempo ha inaugurado 13 economatos, que junto a los cuatro que ya había antes de la emergencia (Beato Cardenal Sancha (que fue el primero) de Toledo, Papa Francisco, en Talavera, Teresa Manríquez, en Torrijos y Cardenal Cisneros, en Illescas) en total suman 17 economatos, permitiendo atender directamente a más de 1.000 familias en la archidiócesis de Toledo e indirectamente a unas 3.000 personas.

Apoyo de Caixabank

De los economatos de reciente creación siete de ellos (José Rivera, en Toledo, Santa Teresa de Calcuta, en Yepes, San Alberto Hurtado, en Seseña, San José, en Oropesa (que atiende a toda la comarca), Cristo de la Viga, en Villacañas, El Buen Samaritano, en Mora, y San Juan Pablo II de Madridejos ) son arciprestales.

Cáritas Diocesana de Toledo ha podido llevar a cabo la implantación de la Red de Economatos Cor IESU, en colaboración con las Cáritas Parroquiales y con la financiación de Caixabank, agradeciendo a la entidad bancaria el compromiso con las familias más necesitadas y contribuyendo así a cumplir el objetivo de hacer más digna la entrega de alimentos.

Cuando el equipo directivo de Cáritas Diocesana de Toledo, animado por el arzobispo de Toledo, comenzó con este ambicioso proyecto en la Archidiócesis, lo hizo sabiendo que la forma de cubrir las necesidades básicas, entre otras el reparto de alimentos, debe hacerse desde el estilo de acompañamiento a las personas y cuidando lo más posible la dignidad de las personas que están sufriendo la situación de pobreza.