La productora de C. Tangana pagó entre 15.000 y 30.000 euros por grabar en la Catedral de Toledo

La productora del polémico videoclip de los artistas C. Tangana y Nathy Peluso que ahora ha sido estrenado y que se grabó en la Catedral de Toledo el pasado mes de septiembre, pagó al Cabildo un total de 30.000 euros por el uso del templo, según el dato que ha podido recabar EL DIGITAL CLM en fuentes bien informadas de la Iglesia toledana. Fuentes del Cabildo afirman, sin embargo, que en realidad el contrato se firmó por importe de 15.000 euros, dato del que dejamos aquí constancia.

El contenido del vídeo musical de la bachata Ateo, que incluye un sugerente baile y escenas de alto voltaje erótico, está provocando gran expectación entre los toledanos y ha generado, además, un fuerte encontronazo interno en el Arzobispado de Toledo, tal como venimos contando a lo largo de esta jornada de viernes.

Después de conocerse la grabación y el apoyo a la misma por parte del deán de la Catedral, Juan Miguel Ferrer, el arzobispo de Toledo, Francisco Cerro Chaves, le ha desautorizado asegurando mediante otro comunicado que desconocía el proyecto de este videoclip y que se ha encontrado de golpe con toda esta controversia. La indignación dentro del Arzobispado es palpable por esta situación.

Las fuentes consultadas por este periódico aseguran, en contra de las fuentes del Cabildo, que esos 30.000 euros se pagaron directamente al Cabildo de la Catedral, que es un organismo independiente del Arzobispado de Toledo tanto en el plano organizativo como económico. El hecho de que la Archidiócesis no supiera nada de estos hechos incrementa la sorpresa y la perplejidad en los círculos de la capital toledana que conocen el funcionamiento de la Iglesia.

El videoclip de C. Tangana y Nathy Peluso, que ha superado el millón de visualizaciones en YouTube en menos de 24 horas, tiene varios productores y está escrito y dirigido por el propio artista madrileño, cuyo nombre real es Antón Álvarez.

Pasó los filtros

Las mismas fuentes aseguran que la Catedral se cerró para el rodaje y ha llamado mucho la atención en el ámbito eclesiástico que ese tipo de grabación pasase los filtros de control habituales y que una vez se desarrollaba nadie diese la voz de alarma alertando de lo que estaba ocurriendo.

Todo un "escándalo" para la Iglesia toledana que ha provocado una gran expectación en la ciudad por lo llamativo de unos hechos tan singulares y la división interna que ha provocado en el seno del Arzobispado, donde no se descartan ceses en los próximos días. A continuación recogemos una serie de tuits de un sacerdote toledano, miembro del Cabildo, que pone de manifiesto la situación interna que se vive en torno a este asunto en la iglesia toledana: