Un joven profesor de 30 años, Mario P. R., natural de Almodóvar del Campo (Ciudad Real) que ejercía este curso en el IES Universidad Laboral de Toledo, ha muerto este lunes en el Hospital Virgen de la Salud de la capital de Castilla-La Mancha a consecuencia de un accidente cardiovascular causado por un trombo en el cerebro. Fuentes de la Junta de Comunidades aseguran que el suceso no puede vincularse de manera definitiva con la vacuna de AstraZeneca que había recibido recientemente, aunque se está investigando una posible relación causa-efecto.
La confirmación oficial el fallecimiento ha llegado por parte Servicio de Salud de Castilla-La Mancha (Sescam), que ha informado a través de una nota de prensa que el servicio de Medicina Intensiva delComplejo Hospitalario Universitario de Toledo notificó el pasado viernes 9 de abril a la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios, dependiente del Ministerio de Sanidad, "una sospecha de reacción adversa a medicamento en un paciente ingresado en la UVI del Hospital Virgen de la Salud."
Concretamente, fue ese mismo día cuando el joven profesor ingresó en la unidad de críticos del hospital toledano a causa de "fenómenos trombóticos muy graves", con sospechosa de estar relacionados con la vacuna de AstraZeneca que se le había administrado recientemente. "El paciente ha permanecido en estado muy grave en el servicio de Medicina Intensiva del Hospital Virgen de la Salud, donde finalmente ha fallecido hoy", explica la nota oficial.
Ahora será la autopsia la que determine si existe algún vínculo entre esta muerte y la administración de la vacuna.
Natural de la provincia de Ciudad Real y con 30 años recién cumplidos, el fallecido ejercía este curso como profesor en el IES Universidad Laboral de la capital toledana, concretamente en el Departamento de Procesos de Gestión Administrativa.
"Para mostrar nuestro pésame y en su recuerdo, mañana a las 9:30 horas sonarán las sirenas y guardaremos un minuto de silencio en las clases", han comunicado de forma interna desde la Dirección del centro a la comunidad educativa.
Una vacuna segura
El pasado miércoles 7 de abril laAgencia Europea del Medicamento hizo público un informe en el que apuntaba a una "posible relación" entre la vacuna de AstraZeneca contra la COVID-19 y los coágulos sanguíneos con niveles bajos de plaquetas,pero recordaba que estos fenómenos “inusuales” deben considerarse como "efectos secundarios muy raros" del medicamento.
Por ello, la EMA considera que el beneficio de AstraZeneca sigue estando por encima del riesgo que genera su administración, pese a lo que el Ministerio de Sanidad y las comunidades autónomas acordaron ese mismo miércoles suspender "por precaución" la administración de la vacuna de dicha marca en los menores de 60 años.
Actualmente la vacuna de AstraZeneca se está administrando a la población de entre 60 y 69 en España y el Ministerio de Sanidad todavía no ha decidido qué hacer con las miles de personas de menos de 60 años que recibieron la primera dosis de la vacuna y ahora no podrán recibir la segunda, como es el caso de los profesores de Castilla-La Mancha que fueron vacunados de manera masiva durante las vacaciones de Semana Santa. Hasta ahora no se habían reportado casos de efectos secundarios graves entre el colectivo de los docentes castellano-manchegos vacunados.