La Guardia Civil ha desmantelado un grupo de cinco aluniceros, formado por miembros de la banda del conocido delincuente Gregorio Rodríguez, alias Goyito, que robaron por tiendas de toda España 2.000 móviles de última generación, valorados en 2,5 millones de euros y que pretendían vender en el norte de África.
Los detenidos son dos españoles y tres marroquíes, de entre 21 y 25 años, que juntos suman una veintena de detenciones por delitos contra el patrimonio, según ha informado este miércoles el instituto armado.
Estos jóvenes formaban parte de la banda del Goyito, que se encuentra en prisión desde primeros de este año cumpliendo condena a raíz de una investigación desarrollada en 2020 por la Guardia Civil.
La operación, denominada Cerbero Troya, ha sido desarrollada por agentes de los Grupos de Delincuencia Organizada y de robos violentos de la Unidad Orgánica de Policía Judicial de la Comandancia de la Guardia Civil de Madrid.
Esta banda solía actuar en momentos anteriores al cierre de los establecimientos y en horario nocturno, para lo que antes robaban vehículos de alta gama que empotraban contra el escaparate de las tiendas de telefonía.
Una vez en el interior del local, en escasos minutos lograban hacerse con el botín que ocultaban durante varios días en vehículos estacionados estratégicamente en garajes comunitarios.
Toledo y Cuenca
Su objetivo principal eran tiendas de telefonía móvil y se les imputa hechos en Madrid, Toledo, Cuenca, Almería y Zaragoza. También se les atribuyen robos en establecimientos comerciales y tiendas de restauración donde sustraían la recaudación de las cajas registradoras.
La banda estaba perfectamente estructurada y cada miembro tenía su función dentro del grupo. Además, contaban con una compleja red de receptadores encargados de trasladar la mercancía sustraída al norte de África empleando para ello a dos ciudadanos marroquíes, sin antecedentes en España.
La investigación se inició el pasado mes de diciembre a raíz de un robo con arma blanca en el municipio madrileño de Humanes, del que se llevaron un centenar de terminales móviles. A los cinco detenidos se les imputan delitos de organización criminal, robos con violencia, robo con fuerza y sustracción de vehículos.