Los funcionarios de la cárcel toledana de Ocaña han logrado contener y resolver sin heridos un motín iniciado por decenas de presos pasado el mediodía, cuando han quemado papeleras y contenedores en el patio para protestar por la supuesta falta de atención médica a un recluso que ha sufrido un desvanecimiento. La Guardia Civil habría rodeado la prisión.
Un altercado que ha sido contenido por los funcionarios del centro sin que se hayan producido heridos, según informa CSIF en un comunicado y confirman a Europa Press fuente de la asociación 'Tu abandono me puede matar'.
CSIF ha indicado que los hechos se han producido antes de las 14.00 horas, cuando un interno ha sufrido un ataque epiléptico que, según 'Tu abandono me puede matar', ha provocado que sufriera un desvanecimiento.
El sindicato indica que como en ese momento no había personal médico en la prisión (el paciente ha sido atendido con posterioridad en la enfermería del centro) los internos han provocado esta protesta violenta mediante la quema de contenedores y cubos de basura que ha provocado una columna de humo en el patio de la cárcel que se podía divisar desde el exterior.
Unos 50 presos implicados
Desde la asociación añaden que han sido unos 50 internos lo que han protagonizado este percance y han comenzado a golpear los cristales del patio, prendiendo fuego también al mobiliario que había en una de las salas de la penitenciaría.
CSIF advierte de que este suceso es un ejemplo de la tensión que se está viviendo a día de hoy en las prisiones españolas "por la falta de equipos de protección y en general medios adecuados frente a la crisis del coronavirus".
En este sentido, el sindicato reclama que se realicen con urgencia los test al personal actualmente en cuarentena, en torno a un millar de trabajadores, para que en el caso de dar negativo puedan reincorporarse cuanto antes a las plantillas de Instituciones Penitenciarias.
Sin embargo, desde 'Tu abandono me puede matar' indica que circunstancias como estas, el ataque epiléptico del interno, ocurren cada vez que hay días festivos o algún puente y se reparte la medicación para todos esos días sin que los internos tengan control.
"No toman la medicación de la manera pautada y como consecuencia de ello puede ser que un interno pueda sufrir una sobredosis o un ataque epiléptico", señalan estas fuentes, que añaden ello la "circunstancia" de que no hay tampoco médicos.
Igualmente, el sindicato UGT ha informado a través de Twitter de que "la situación está volviendo a la normalidad" y que el incidente se ha resulto "sin problemas gracias a la profesionalidad de los trabajadores".