La plataforma 'Toledo Aire Limpio' se ha congratulado de que el Parlamento Europeo haya admitido a trámite su denuncia sobre el "abuso" en la incineración de residuos en las comarcas de La Sagra y de Mora, que generan "excesiva contaminación".
En nota de prensa, la plataforma ha recordado que entre sus propuestas para "revertir la mala praxis en la transposición de la ley de Economía Circular al actual Plan de Residuos de la Comunidad", abogan por desacoplar la generación de residuos del crecimiento del consumo y suprimir los incentivos a las fábricas que los incineran.
Asimismo, desaconsejan la declaración del fin de la condición de residuos, que provoca su mercantilización, revalorización y demanda, camino opuesto a su reducción en origen, así como la conversión de aquéllos en "subproductos", que impide su compostaje, como es el caso del orujillo.
Instan a ir más allá del "mínimo vertido", que no asegura una gestión saludable, si simplemente se eliminan los vertederos porque se queman sus desechos, y defienden el propósito más congruente de "residuo cero", por medio de la fabricación de productos exclusivamente reciclables exigibles a la Responsabilidad Ampliada del Productor.
También exigen eliminar el espurio "principio de gestión integrada", que, bajo el prejuicio de la imposible reducción en origen de los residuos, pretende dar a todos los tipos de gestión igual relevancia, como se hace con los neumáticos usados, desvirtuando el principio de jerarquía, que prioriza los tipos de gestión más saludables relegando la incineración y el vertido hasta abocarlos a su progresiva desaparición.
Proximidad y autosuficiencia
Así las cosas, desde Toledo Aire Limpio ven necesario extender el "principio de proximidad y autosuficiencia" al 100% de los residuos generados en Castilla-La Mancha, lo que evitaría el transporte e importación de estos desde otras comunidades o países y la imposibilidad de llevar un control de su volumen así como de plantear objetivos de reducción.
De igual modo, quieren la protección del medio ambiente y de afecciones en la población, y para ello reclaman tener en cuenta, como deuda de salud cuantificable con cargo a las fábricas contaminantes, "la pérdida de expectativa de vida y las muertes asociadas a la contaminación del aire".
"Esta plataforma también observa una grave carencia en la falta de mediciones de contaminantes tóxicos y peligrosos que se derivan de la incineración de residuos que no están contemplados ni mucho menos regulados sus valores límite de emisión en las autorizaciones concedidas a las fábricas que los incineran", han indicado.