Escribir al Rey Felipe VI para evitar un desahucio. Es lo que ha hecho un vecino de la localidad toledana de Illescas, Óscar Romero, siguiendo el ejemplo de algo que ya hizo su madre hace treinta años. Así lo publica El Mundo en su edición de este sábado, en la que detalla que vive con su familia, su mujer y dos niños de ocho y quince años, y que tenían hasta el finales de abril como plazo concedido por la empresa propietaria para abandonar la vivienda.
Hasta 2010 esta casa era suya, pero la crisis y los impagos les hicieron perderla. De este modo, ante la posibilidad de quedarse en la calle con su mujer y sus hijos, Óscar Romero siguió el consejo de su madre, Manuela, que ya escribió al Rey a mediados de los 80 para evitar un desahucio y obtuvo resultado a su súplica. De este modo, a ella le ofrecieron una vivienda en el barrio madrileño de Oporto, pero como no podía cambiar tan radicalemente su vida, acudió al alcalde de Leganés, donde vivía, cuya postura mejoró notablemente respecto a la que había mantenido anteriormente con ella. Así, no sólo le ofrecieron otra casa en su localidad, sino que también le dieron un puesto de trabajo limpiando los colegios.
Situación límite
Las comunicaciones con la Casa Real de Manuela han sido fluidas y cuenta con varias misivas de los monarcas. Ahora, se ha ofrecido a interceder para ayudar a su hijo, que se encuentra en una situación desesperada, puesto que Óscar sólo cuenta con 400 euros de ingresos por una incapacidad total y su mujer sólo cuenta con ingresos esporádicos como camarera ocasional. Después de que la crisis hundiera su negocio de construcción, que acabó con unos impagos de más de 300.000 euros a clientes, en 2010 le embargaron la casa, que ha ido pasando por varias entidades diferentes pidiéndole por un 'alquiler social' 800 euros, cuando pagaba 1.000 de hipoteca.
Así se lo ha explicado al Rey Felipe VI en su carta, como también la escasa respuesta que ha recibido de la Administración ante su caso. Únicamente confiesa que ha recibido "llamadas ofreciéndome 6.000 y 10.000 euros si abandonaba voluntariamente mi casa" por parte de las propietarias, así como 2.000 euros que le ha ofrecido también "gente de la zona" por hacer lo propio. No el cabe ninguna duda, por tanto, de que "al día siguiente que deje mi casa será okupada".
Esperanzados
Ahora se encuentran esperanzados en que la respuesta del Rey Felipe VI sirva para darles una solución. "El padre parecía más receptivo", indica Manuela, que al mismo tiempo revela que desde la Casa Real se les advierte que "no podemos resolver los problemas individuales de los ciudadanos" ya que lo que les plantean "se encuentra fuera del ámbito de actuación de esta Casa". Con todo, han trasladado "para su conocimiento" el asunto a la Consejería de Bienestar Social de la Junta de Castilla-La Mancha, que sería la encargada de tomar partido.