Las obras de adecentamiento y dignificación del patio 31 del cementerio de Toledo, donde se encuentran enterrados en fosas comunes 220 personas fusiladas entre 1936 y 1942 por el régimen franquista, ya han concluido.
Con esta actuación, en la que el Consistorio toledano ha invertido cerca de 50.000 euros, se han recuperado las tumbas perdidas por los encharcamientos habituales de la parcela y la tierra acumulada por las corrientes de aguas provocadas por la orografía del terreno, según ha informado una nota municipal.
En una visita al camposanto de la capital regional, la concejal de Obras, Noelia de la Cruz, ha explicado que se han incrementado los accesos a la parcela y se ha ejecutado un sistema de drenaje para evitar la acumulación del agua de lluvia.
Por su parte, el edil de Servicios Sociales, Javier Mateo, ha sostenido que una de las prioridades del equipo de Gobierno es la rehabilitación de los patios 17,19 y 31, al tiempo que ha recordado que conoce los nombres y el día que fueron enterrados los fusilados del patio 31.
En esta línea, Mateo ha avanzado que en los próximos días se facilitará un código QR que conectará los dispositivos móviles que lo registren con la página web del Archivo Municipal y la lista de personas que yacen en este patio.
"La democracia tiene una deuda con todas esas personas y sus familias. Es lamentable” que tras 40 años de democracia en este país, sigan en el olvido todas esas víctimas del franquismo, algo que no ocurre en ningún otro país del mundo, incluso con menos arraigo democrático", ha lamentado Mateo.
Esta obra forma parte de un proceso iniciado en 2010 para dignificar el Patio 42, a propuesta de Izquierda Unida, y convertirlo en "un espacio para la memoria de las víctimas de la represión", ha puntualizado Ganemos Toledo en un comunicado en el que la formación agrega que los trabajos en los patios 31, 17 y 19 se irán acometiendo "poco a poco".