La entidad bancaria CaixaBank ha sido finalmente la adjudicataria, por un periodo de cuatro años, de la instalación y el servicio de mantenimiento de cajeros automáticos en 33 pueblos de Guadalajara que actualmente carecen de este servicio bancario, de tal forma que la previsión es que para el mes de mayo arranque su implantación y que en agosto todos estos municipios cuenten con el mismo.
CaixaBank e Ibercaja han sido las dos únicas entidades que han presentado oferta para quedarse con la adjudicación de un servicio costeado por la Diputación de Guadalajara con la intención, entre otras cosas, de combatir la brecha financiera en el medio rural, donde desde hace años se viene detectando una progresiva desaparición de cajas y bancos, mientras que los ayuntamientos solo han tenido que ceder el inmueble en el que se instalará el cajero y asegurarse de que en el local hay línea de luz y wifi. Así lo ha confirmado a Europa Press el diputado de Obras y Servicios, Ramiro Magro.
Así las cosas, la adjudicación ha sido otorgada a CaixaBank en base a la valoración del pliego presentado y a la espera de la próxima formalización del contrato entre la Diputación de Guadalajara y la entidad bancaria, por un periodo de 48 meses, y que salió a licitación con un presupuesto base de algo más de 4 millones de euros, según ha reseñado igualmente el diputado de Obras y Servicios.
Previo a este proceso, Diputación ha visitado, junto a sus técnicos, cada uno de estos pueblos con el fin de evaluar la obra a realizar en todos ellos y la ubicación idónea, siendo una de las condiciones que el local donde irá el cajero fuera de titularidad municipal y contara también con conexión eléctrica y de datos, ha reiterado.
Pero si bien en algunos municipios la obra ha supuesto un coste mínimo porque anteriormente ya había una entidad instalada en ese mismo punto, en otros el gasto será elevado, no siendo este motivo de discriminación en ninguno de los casos.
La instalación de estos cajeros es fruto del convenio previo establecido entre la Diputación y estos ayuntamientos, los cuales solo afrontan como gasto la cesión del inmueble donde va ubicado el cajero y la conexión, mientras que el resto del coste será asumido, durante los próximos cuatro años --desde que comience a funcionar-- por la Institución provincial.
Tras la firma del contrato, que se espera pueda llevarse a cabo en un plazo estimado de varias semanas, tendrá que estar en exposición pública durante quince días y la previsión es que en noventa días estén instalados los 33 cajeros, lo que significa que para el mes de agosto, previsiblemente, todos ellos estarán ya en funcionamiento y que el proceso de instalación arranque en el mes de mayo, ha remarcado Magro.
El pliego de condiciones técnicas de licitación establece, entre las funcionalidades, que los cajeros que se instalen deben disponer de retirada de efectivo, posibilidad de realizar ingresos con retención de billetes falsos, lectura y actualización de libretas bancarias, transferencias entre cuentas, pago de tributos gestionados por el Servicio de Recaudación de la Diputación y posibilidad de pago de impuestos autonómicos y estatales, posibilidad de pago de multas, recarga de móviles y recuperación de tarjetas capturadas, que deberán ser remitidas a la oficina bancaria emisora de la tarjeta.
Además, los cajeros a instalar deberán ser nuevos y permanecer en perfecto estado de conservación durante los cuatro años de vigencia del contrato, correspondiendo su mantenimiento y limpieza a la entidad que resulte adjudicataria.
La disponibilidad de los equipos deberá estar operativa durante las 24 horas del día, todos los días del año, y tendrán que estar adaptados para personas con discapacidades físicas, siendo accesibles para sillas de ruedas y contando con menús adecuados para personas con problema de visión como ayuda guiada por voz, conexión por auriculares y teclado en Braille.
Al igual que habrán de estar dotados de cámara de seguridad, lector para cualquier tipo de dispositivo (tarjeta, móvil, reloj o pulsera), unidad de escáner para lectura de códigos de barra y unidad de impresión de recibos.
Durante estos cuatro años también habrá un comité de seguimiento del uso de estos cajeros. "Nuestra implicación con los pueblos es total", ha subrayado Magro.