El proceso de desmantelamiento de la central nuclear José Cabrera, en Almonacid de Zorita (Guadalajara), ha superado ya el 97% de ejecución total del proyecto y afronta su fase final con los trabajos que se centran ahora en la demolición de edificios.
La pandemia por covid-19 no afecta actualmente al desarrollo de los trabajos, tareas que, según ha confirmado la empresa pública encargada del desmantelamiento de la planta (Enresa), se están desarrollando "con normalidad", aunque con un seguimiento, "en todo momento", de los protocolos sanitarios y de prevención establecidos
En cuanto al desarrollo actual del desmontaje, el grueso de los trabajos principales se centra en las actividades de preparación para acometer la próxima demolición del último de los grandes edificios que quedan en pie en la central nuclear, el Edificio Auxiliar de Desmantelamiento (EAD), trabajos que previsiblemente se llevarán a cabo este invierno, según las mismas fuentes.
Según ha explicado el director del Desmantelamiento, Manuel Ondaro, "poco a poco hemos llegado a una fase en la que se evidencia que el proyecto de desmantelamiento se aproxima a su final".
En su opinión, "con este desmantelamiento, Enresa adquiere su madurez en este tipo de trabajos, lo que nos permitirá abordar el próximo proyecto de Garoña y los futuros del resto de centrales".
12.000 toneladas
El EAD es un edificio con estructuras de hormigón armado en las que estuvieron apoyadas las turbinas de alta y de baja, el alternador y el condensador, y se estima que en la demolición total se generen del entorno de 12.000 toneladas de materiales (entre escombros de construcción y demolición y elementos metálicos).
El EAD de la central nuclear José Cabrera se acondicionó durante los primeros años del proyecto, dentro de la etapa de actividades preparatorias del mismo. Para ello, se reconvirtió el antiguo Edificio de Turbina de la planta para ser el lugar en el que acondicionar los residuos radiactivos procedentes del desmantelamiento de las partes activas de la central.
Esta edificación se dotó, entre otras dependencias, de talleres de descontaminación, equipos de ventilación, instalaciones para la transferencia de residuos y zonas de almacenamiento temporal para contenedores hasta su envío al centro de almacenamiento que Enresa opera en El Cabril (Córdoba).
Cerrada desde 2006
La central nuclear de Zorita, como se la conoce en la zona, se cerró definitivamente el 30 de abril de 2006 después de 38 años de actividad. Fue la primera instalación de estas características que se construyó en España.
Pasarían casi cuatro años hasta que la Empresa Nacional de Residuos Radiactivos iniciara el desmantelamiento en febrero de 2010, y aunque la previsión inicial era que todos los trabajos terminarán para el 2015, por distintas circunstancias, todavía están en proceso.