Un rayo ha caído este viernes sobre la iglesia-panteón donde yacen los Marqueses de Moya, en la pequeña localidad de Carboneras de Guadazaón (Cuenca), causando daños en la fachada, en el campanario, en las vidrieras y en la instalación eléctrica.
Según ha informado en nota de prensa el alcalde del municipio, Carlos Arteche, el siniestro ha ocurrido durante una tormenta eléctrica alrededor de las 23:30 horas y ha provocado numerosos desperfectos. Por ello, el Consistorio pedirá ayuda económica a las instituciones "de manera inmediata".
Arteche ha lamentado los hechos y ha indicado que "poco se puede hacer para prevenir desastres como este”, pero ha señalado que “no podemos quedarnos impasibles ante los daños que ha sufrido uno de nuestros monumentos más emblemáticos”.
"En cuanto se evalúe el coste económico que supone recuperar las partes dañadas del pabellón solicitaremos ayuda a las instituciones para que comience la reparación lo antes posible”, ha declarado el regidor, que ha mostrado también su deseo de que una vez arreglado todo "sigan desarrollándose más obras en el panteón para que siga siendo un lugar de visita y de desarrollo de actividades".
El edil ha abogado por el cuidado del patrimonio como uno de los factores para “dinamizar la economía de nuestros pueblos y generar riqueza y empleo, además de constituir un reclamo turístico esencial”. “Espero que muy pronto podamos volver a disfrutar de nuestro panteón en buenas condiciones”, ha augurado.
Bien de Interés Cultural
Este monumento, declarado Bien de Interés Cultural, se encuentra a las afueras del pueblo, junto a la carretera N-420.
Fue una de las partes de un convento de los Padres Dominicos y, de hecho, ha sido sede de varias actividades para conmemorar el VIII centenario de la muerte de Santo Domingo de Guzmán.
De estilo gótico-isabelino, conserva en su interior las tumbas de los Marqueses de Moya, Andrés de Cabrera e Isabel de Bobadilla, destacados miembros de la Corte de los Reyes Católicos.