La Policía Local de Cuenca ha tenido que acordonar durante la madrugada del miércoles nuevas zonas de la ciudad ante la gran crecida del río Júcar a su paso por la capital conquense a consecuencia de las intensas lluvias que está dejando la borrasca Efraín, que este martes ya provocaron la inundación de varias zonas del paseo fluvial, como la que discurre bajo el barrio de San Antón hasta el polideportivo el Sargal.
Por ese motivo, con el objetivo de evitar daños personales, el Servicio Municipal de Bomberos de Cuenca cerró los accesos al paseo y a las zonas de recreo próximas al río Júcar y también al río Huécar. Durante la noche, la Policía Local ha clausurado además las inmediaciones del Recreo Peral y la Puerta de San Juan.
El Júcar y el río Moscas siguen desbordados en la zona del recinto ferial, ha informado en sus redes sociales el Consistorio, que recomienda no transitar por parques y zonas arboladas ya que hay riesgo de caída.
Este miércoles el caudal del río Júcar a su paso por la ciudad de Cuenca roza los 300 metros cúbicos por segundo, la cifra más alta del año e iguala a la de 2019, cuando hubo inundaciones en algunos puntos de la ciudad.
Así lo indican los datos en tiempo real de la Confederación Hidrográfica del Júcar (Cuenca) consultados por la agencia de noticias Efe, que reflejan cómo desde este martes el caudal ha ido creciendo exponencialmente hasta llegar a las 7:00 horas a los 295 metros cúbicos por segundo.
La AEMET ha anunciado para este miércoles en Castilla-La Mancha lluvias y chubascos, principalmente por la tarde, que podrían ser localmente fuertes o persistentes en puntos de la mitad occidental, excepto en Albacete, donde serán menos frecuentes o probables.