Denuncian tres proyectos de macrogranjas que convertirán a Cuenca en un "estercolero"
Según han lamentado, cerrarían el paso a posibles vías de desarrollo de los municipios afectados porque su futuro pasaría por purines, moscas y malos olores.
13 septiembre, 2022 11:32La Plataforma Stop Macrogranjas Alcarria Conquense ha presentado 1.514 alegaciones a los estudios de impacto ambiental ordinario de los tres proyectos de macrogranjas porcinas que se quieren instalar en Portalrubio de Guadamejud y Moncalvillo de Huete, en la Alcarria conquense.
Según ha informado este colectivo en nota de prensa, ambas localidades sumaban 58 habitantes censados en enero de 2021, y se quieren poner dos granjas en Portalrubio y la tercera en la pedanía de Huete, 2.496 plazas de cebo cada una.
El plazo de presentación de alegaciones finalizó la semana pasada, y este colectivo ha recordado este martes que se están tramitando estos proyectos de ganadería industrial pese a la moratoria que hay establecida en toda la región, ya que los proyectos están cuatro cabezas por debajo del límite que está en 2.500.
El portavoz de la Plataforma, Álvaro Vicente, ha considerado que estos proyectos “servirán para enriquecer todavía más si cabe a la empresa promotora a costa de la salud y el bienestar" de los vecinos de estos municipios.
Asimismo, ha incidido en que se quiere “construir es un complejo de macrogranjas para exportar carne, y que además están preparadas para futuras ampliaciones, y altamente mecanizadas, por lo que no generarán prácticamente puestos de trabajo y que convertirá esta tierra en un estercolero”.
Movilizaciones desde 2017
La Plataforma, integrada en Pueblos Vivos Cuenca, ha recibido el asesoramiento de esta asociación, que se ha movilizado en distintos pueblos de la provincia desde 2017.
Además de la recogida de firmas, durante el mes de agosto se realizaron charlas informativas en el entorno, y una marcha en coche que partió de Gascueña y recorrió la comarca hasta Huete, para rechazar estas granjas.
Por su parte, Remedios Bobillo, de Pueblos Vivos Cuenca, ha defendido que se trata de "una amenaza para la vida rural, ya que las macrogranjas cerrarían el paso a posibles vías de desarrollo de los municipios afectados y colindantes, porque su futuro pasaría por purines, moscas y malos olores”.