El alcalde de Víllora (Cuenca), José Ramón Ubiedo, ha advertido de los altos costes que supone movilizar operativos de rescate en las Chorreras del río Cabriel, situadas en la zona, en las que se han registrado este verano ya al menos ocho incidencias, la casi totalidad de ellas por "imprudencias".
En declaraciones, el regidor de Víllora ha reclamado a los usuarios y visitantes de este paraje natural del río Cabriel "prudencia y precaución", al tiempo que ha exigido que se cumplan las normas.
La semana pasada, cinco personas de 19, 20, 22, 27 y 38 años, respectivamente, resultaron heridas en las Chorreras y tuvieron que ser rescatadas, según ha ido informando el Servicio de Urgencias y Emergencias 112, e incluso se tuvo que movilizar un helicóptero medicalizado.
Ubiedo ha apuntado que al menos se han registrado ocho incidencias en este paraje natural en lo que va transcurrido de verano, "el doble que el año pasado", y ha advertido de que "todavía queda agosto", que suele el mes más concurrido en esta zona del Cabriel formada por saltos, cascadas y pozas, aunque solo en tres de ellas está autorizado el baño.
Asimismo, ha lamentado que "casi el cien por cien" de las incidencias que se están produciendo tienen su origen en "imprudencias" de los accidentados y en que se hacen "cosas indebidas" en una zona de alto valor medioambiental, donde ya trabajan para aumentar los controles, principalmente en verano y los fines de semana, los momentos más concurridos.
Medidas
En 2020, el Gobierno regional ya acordó con los Ayuntamientos de Víllora y de Enguídanos regular el aforo a las Chorreras del Cabriel y reforzar las actuaciones de vigilancia, y ahora se estudia aumentar esas restricciones.
Este paraje natural forma parte de la Reserva de la Biosfera del Valle del Cabriel, declarada por la Unesco en 2019, y tiene unas normas que deben cumplir todos los visitantes, como la obligatoriedad de reservar plazas de aparcamiento en las zonas habilitadas para ello en Enguídanos o Víllora, puesto que está prohibido hacerlo fuera de ellas.
Además, los visitantes deben de circular por los senderos y bañarse únicamente en las pozas señalizadas, ya que está prohibido pisar las cascadas y las zonas donde está fluyendo el agua, según recoge el decálogo de normas al visitante de las Chorreras del Cabriel.