El grupo municipal de Ciudadanos en el Ayuntamiento de Ciudad Real está estudiando medidas disciplinarias contra Pedro Maroto, el concejal de la formación que el pasado 30 de diciembre rompió la disciplina de voto y se abstuvo en el pleno convocado para aprobar los presupuestos.
La portavoz municipal Mariana Boadella, quien junto a Maroto y a la alcaldesa Eva Masías componen el grupo municipal de Ciudadanos, ha asegurado este lunes en rueda de prensa que su formación está estudiando qué tipo de medidas tomarán pero todavía no han determinado cuáles serán.
En unas declaraciones de las que informa Efe, Boadella ha reconocido que la decisión de su compañero de bancada les pilló totalmente por sorpresa, ya que en la comisión previa sí había votado a favor de las cuentas municipales. De igual modo, ha sostenido que en ningún momento tuvieron duda de que las cuentas iban a salir adelante, ya que el voto de calidad de Masías sirvió para romper el empate y aprobar un presupuesto "serio, riguroso, ajustado a las circunstancias y que fomenta la reactivación económica de la ciudad".
Bajo su punto de vista, "hay un equipo de Gobierno que seguirá trabajando por la ciudad, al margen de individualismos o decisiones personales, y que nuestro compromiso permanece intacto, con un pacto elaborado para cuatro años para mejorar la ciudad y la vida de la ciudadanía".
"Eso es lo que prima, anteponemos la ciudad a intereses personales y tenemos que terminar este trabajo al que nos hemos comprometido para cuatro años", ha defendido Boadella, quien ha confirmado que se harán públicas "las medidas políticas" que se van a tomar estos días hacia el concejal de Promoción Económica.
Estas discrepancias llegan en un momento especialmente delicado en el partido a nivel nacional con unas primarias entre dos corrientes que dividen profundamente el partido: la promovida por Inés Arrimadas que encabezan Andrián Vázquez y Patricia Guasp, y la de Edmundo Bal.