El presidente de la Diputación de Ciudad Real, José Manuel Caballero, ha recibido en el Palacio Provincial a varios representantes de la Asociación de Amigos de la Capa, una agrupación de personas, en gran medida mayores, que desean mantener viva la utilización de esta prenda de abrigo tan representativa de otros tiempos.
Caballero ha querido conocer su labor y la organización de una concentración capista que plantean en la capital provincial. Este evento ha recorrido ya muchos rincones del país y estaba prevista su celebración en Ciudad Real antes de la pandemia. Ahora, la Asociación busca el apoyo de las instituciones públicas para retomarla.
En línea con uno de los objetivos primordiales de la Diputación, el presidente quiere impulsar la iniciativa para que “nuestras tradiciones y nuestra cultura cuenten con todos los elementos que una vez fueron importantes y deberían seguir siéndolo”, según ha subrayado.
Por ello, Caballero ha puesto a su disposición el Pabellón Ferial, como espacio ideal para acoger a capistas de toda España, y la organización del transporte que sea necesario para todos ellos.
En la vigesimosegunda edición de este encuentro del día 25 de noviembre se espera que acudan 400 personas con este abrigo a la capital provincial. Para ese fin de semana se prevé un par de jornadas lúdicas, con motivo del día de su patrón, San Martín de Tours, que se celebra cada año el día 11 de ese mes.
Al Palacio han acudido María Elisa Cespedes, presidenta, Félix Peinado, vicepresidente, y Carlos Cezón, asociado voluntario de la Asociación. Todos han quedado “encantados con la disposición del presidente”. El propio Peinado ha expuesto que con la ayuda de la Diputación están más cerca de "volver a tener la actividad de antes y poder reorganizar la Asociación a nivel provincial".
Para ellos, la capa es muy útil y práctica y así se lo han relatado al presidente Caballero. Durante la visita, le plantearon la necesidad de recursos para hacer de la cita toda una convivencia. En consecuencia, el presidente les ha propuesto aportar un detalle de bienvenida con productos típicos, además de la cesión del Pabellón y los traslados. Serán dos días de bailes típicos a los que seguirá una cena en la que todos y todas harán gala de sus capas.