La Comisión Mixta de gestión de los Parques Nacionales de Castilla-La Mancha ha acordado este martes el inicio de las obras del proyecto de restauración ambiental del emblemático itinerario de la isla del Pan en el Parque Nacional de Las Tablas de Daimiel (Ciudad Real).
Estas obras, según han informado a Efe fuentes del parque nacional, servirán para revertir el proceso de colmatación de sedimentos y vegetación que sufre esta zona del parque nacional.
Las actuaciones comenzarán una vez aprobada la Declaración de Impacto Ambiental del proyecto y, para su ejecución se procederá a la suspensión del acceso de al itinerario de la isla del Pan a los visitantes a partir de este miércoles.
Inicialmente se procederá al desbroce del carrizo y enea trasladándose todo el material segado junto con los cúmulos de biomasa vegetal muerta existentes fuera de la cubeta del humedal, a parcelas propiedad del Organismo Autónomo Parques Nacionales.
Decapado superficial
Se proseguirá con el decapado superficial mecánico de 30 centímetros de los sedimentos acumulados que también serán transportados fuera de la cubeta a estas parcelas propiedad del Organismo Autónomo Parques Nacionales.
Estas actuaciones, cuya duración se estima de unas diez semanas, se completarán en años posteriores con plantaciones de masiega buscando la recuperación del masegar original de la zona.
De manera auxiliar se llevarán a cabo trabajos de mejora en el itinerario mediante la sustitución del tramo de pasarela entre la isla de los Tarayes y Maturro y del observatorio del Maturro, así como el reforzamiento de otros tramos de pasarelas existentes.
El proyecto de restauración ambiental, elaborado por Salvador Carrillo, del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC), proponía estas medidas para revertir la degradación del emblemático itinerario de las pasarelas de Las Tablas de Daimiel.
En su informe, Carrillo destacaba que el humedal, uno de los más importantes del Sur de Europa por su alto valor ecológico, se enfrenta al resultado de los excesos de la actividad humana del último tercio del siglo XX, que han transformado al ecosistema que existía en 1980 en uno totalmente distinto.
Las medidas propuestas tienen como objetivo restaurar la riqueza ambiental del humedal, en concreto, la zona del parque que es más visible, el itinerario de la Isla del Pan que recorre las diez hectáreas del parque por el que caminan los visitantes y que lleva operativo desde 1980.
La acumulación de materia orgánica y la producción de fango orgánico en esa zona es tal que ya no es posible acceder para controlar la colonización de las plantas acuáticas más oportunistas e invasoras como el carrizo ni crear zonas encharcadas libres de vegetación donde crezcan las ovas o carófitos, ni casi mantenerlas inundadas.
Una práctica habitual
Tras estudiar la situación, el informe del MNCN-CSIC sugería que la solución más factible era la retirada o decapado del sedimento superficial contaminado junto con las raíces del carrizo.
Esta especie más generalista, invade las zonas libres e impide el desarrollo de las especies más singulares como la masiega.
El informe evaluaba, basándose en criterios ambientales, sociales y económicos, otras opciones, como el abandono del itinerario o la construcción de uno nuevo en otra zona, pero concluía que su impacto es mucho más nocivo que la restauración del actual.
El informe del MNCN-CSIC elaborado por Carrillo recordaba que el decapado de sedimentos orgánicos contaminados es una práctica que se utiliza en restauración de humedales desde hace décadas y existen numerosos ejemplos en la literatura científica y técnica.
Combinada con una inundación adecuada con agua de calidad, la tasa de éxito es muy elevada, y se han conseguido recuperar humedales como la laguna de La Nava (Palencia), el complejo Lagunar de Cantalejo (Segovia), o el complejo húmedo de A Limia (Orense), que habían sido transformados en tierras agropecuarias.